La represión de Lukashenko contra las Iglesias y la oposición
El Presidente exige que se castigue "de la manera más severa a todos aquellos que perturben la coexistencia pacífica de nuestro pueblo y trabajen en detrimento de nuestro Estado", incluso "dentro de las comunidades religiosas". El "martillo de los herejes" es Aleksandr Rumak, el nuevo jefe del departamento de religiones y nacionalidades. Llamamiento navideño por la paz de parte de autoridades católicas, ortodoxas, musulmanas y judías. Cancelaron el mensaje televisivo de Kondrusiewicz.
Moscú (AsiaNews) - En una magistral operación “en dos frentes", el presidente bielorruso Lukashenko dio luz verde para que regrese del exilio el arzobispo católico de Minsk. Al mismo tiempo, el 21 de diciembre, emitió un decreto contra cualquier forma de disidencia respecto al gobierno. En el texto del decreto se afirma que el nuevo jefe del departamento de religiones y nacionalidades, Aleksandr Rumak (foto 2) tendrá la obligación de "castigar con la mayor severidad a todos aquellos que perturben la coexistencia pacífica de nuestro pueblo y trabajen en detrimento de nuestro Estado". Según el presidente, "no son muchos, pero debemos atraparlos y mostrarlos, incluso dentro de las comunidades religiosas". Entre las personalidades a "castigar y condenar" están los católicos como Kondrusiewicz, hasta ayer exiliado en Polonia (foto 3), y el antiguo Metropolitano ortodoxo Pavel (Ponomarev, foto 4), destituido por las autoridades del patriarcado de Moscú y posteriormente sustituido por Venjamin (Tupeko), más leal.
El nombramiento de Aleksandr Rumak en el cargo de nuevo "martillo de los herejes" de Bielorrusia vino acompañado de nuevas invectivas de Lukashenko contra "los líderes de las confesiones religiosas que se comportaron de manera antiestatal". Rumak sustituye a Leonid Guljako, que ocupaba el cargo desde 2006 y a quien se lo consideraba demasiado "blando". "Ustedes vean lo que está sucediendo en el país" - insistió Lukašenko - "para ser honesto: algunos líderes religiosos han demostrado que están en contra del Estado, a diferencia de los simples fieles, que no tienen ninguna responsabilidad en este caso. Son sólo algunos jerarcas, que no se comportaron bien; digamos que se equivocaron, pero de todos modos no podemos pretender no ver los problemas y las fallas, debemos defendernos".
El presidente instó a Rumak a "controlar allí donde nosotros, es decir el Estado, no hayamos hecho lo suficiente; no nos inmiscuimos en cuestiones de fe, lo subrayo por enésima vez, no nos inmiscuimos en los sentimientos de la gente, pero debemos defender nuestro Estado, todos los creyentes viven en el Estado bielorruso". Son nuestros creyentes, incluyendo católicos y ortodoxos, y todos los líderes de las denominaciones religiosas también viven en nuestro Estado. Diría más, como siempre he insistido, todas las organizaciones sociales, incluidas las religiosas, también actúan en el territorio de nuestro estado." Según el presidente, Rumak fue elegido por su capacidad para mantener a raya a las nacionalidades y las religiones, gracias a su experiencia: ex profesor de historia, hasta ayer era viceministro de Trabajo y "defensa social", y tendrá que actuar "en estrecho contacto con la administración del presidente, para no destruir lo que siempre nos ha enorgullecido, que es la paz interreligiosa".
Mientras tanto, en vista de las fiestas navideñas, los representantes de las cuatro principales confesiones religiosas del país (ortodoxos, católicos, musulmanes y judíos) han firmado un llamamiento a favor de la paz en el país, que fue publicado en el canal Pul Pervogo de Telegram, con lazos cercanos a la oficina de prensa del presidente Lukashenko. El texto lleva las firmas del metropolitano Venjamin, del nuncio apostólico Ante Jozic, del presidente de la unión de musulmanes, el muftí Abu-Bekir Shabanovich y del rabino jefe Doich Shneer Zalman. En la nota se lee que "el camino de la paz en nuestro país ha sido largo, ha sabido de sufrimientos y pruebas, de las tragedias de la guerra y del caos de los conflictos... nuestros antepasados construyeron iglesias en nuestras calles para defender la patria. (...) Nosotros, pese a ser tan diferentes, tenemos mucho en común y eso puede ayudarnos a no ver el conflicto o a la gente hostil como un enemigo, sino como nuestro prójimo".
La agencia de noticias Nasha Niva informó que este año, el canal de televisión más importante del país no transmitirá los saludos navideños del arzobispo católico Tadeusz Kondrusiewicz, como era la tradición en años anteriores. Será reemplazado por un discurso del Metropolitano ortodoxo Venjamin en honor del santo del día según el calendario ortodoxo, San Spiridon, Obispo de Trimufitsky. El vocero de la Arquidiócesis Católica de Minsk anunció que el saludo de Kondrusiewicz se grabará en Polonia y se emitirá en el portal catholic.by. Después del discurso de Venjamin, la televisión transmitirá la Misa de Navidad del Papa Francisco en el Vaticano hacia la medianoche. El metropolitano Venjamin solicitó a todos que oren por la salud de su histórico predecesor, el octogenario metropolita Filaret (Vakhromeev), quien hace pocos días fue hospitalizado, luego de contraer coronavirus.
10/11/2020 09:56
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