La renovación del Acuerdo sino-vaticano y el caso de Tianjin
El encuentro entre la delegación vaticana y las autoridades chinas tuvo lugar en una ciudad que carece de obispo oficial desde 2006. Mons. Celli pudo reunirse con el obispo de la comunidad clandestina, monseñor Melchor Shi Hongzhen, de 92 años. Mientras tanto, el informe presentado ante la Asamblea Nacional de Representantes Católicos Chinos brinda una cifra del número de iglesias católicas en China: son 4202 y en los últimos seis años se bautizaron 110.000 personas.
Milán (AsiaNews) - Exactamente a un año del último nombramiento de un obispo en China - Mons. Cui Qingqi, obispo de Wuhan-Hankou ordenado el 8 de septiembre de 2021 - una delegación vaticana encabezada por Mons. Carlo Maria Celli se reunió con las autoridades de la República Popular China en la ciudad de Tianjin. La reunión fue anunciada hace algunos días por el Secretario de Estado del Vaticano, Card. Pietro Parolin, durante una entrevista con una cadena de televisión italiana.
El tema central del viaje -que tuvo lugar entre finales de agosto y los primeros días de septiembre- fue, obviamente, la renovación del Acuerdo Provisional sobre el nombramiento de obispos. Firmado el 22 de octubre de 2018 por un plazo de dos años, el acuerdo está próximo a vencer. El Papa Francisco ha expresado públicamente su deseo de que se renueve, y ha comentado que la visita de la delegación vaticana tuvo resultados positivos. Por tanto, es fácil concluir que la renovación del Acuerdo está prácticamente sellada, aunque probablemente sólo se anuncie cerca de la fecha de vencimiento. Al fin y al cabo, Beijing se encuentra en vísperas de la crucial cita del 16 de octubre, fecha de inicio del XX Congreso del Partido Comunista Chino. Por tanto, es impensable que haya discusiones en torno al entendimiento con el Vaticano en las próximas semanas, tan cruciales para la definición del equilibrio del poder interno a la sombra de Xi Jinping.
El pasado mes de abril, en una entrevista con ACIstampa, el card. Parolin había dicho que "esperaba" que la renovación fuera una oportunidad para "hacer aclaraciones o revisar algunos puntos" del acuerdo. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿fue la visita de la delegación del Vaticano a Tianjin una oportunidad para conseguir resultados en este sentido? Como el texto ha sido secreto desde el principio, es difícil dar una respuesta; probablemente todo se aclarará cuando lleguen los nuevos nombramientos. Sin embargo, como señala la bloguera católica de Hong Kong Lucia Cheung, también hay una situación interna china que impide esperar grandes novedades en esta renovación del Acuerdo. A principios de este año, el ex jefe de la Oficina de Asuntos Religiosos, Wang Zuoan, dimitió y en su lugar asumió Cui Maohu, un funcionario del partido que no proviene del sistema religioso. En este contexto, los debates sobre cuestiones de fondo se habrían extendido mucho más, aplazando la cuestión hasta el próximo año, lo cual no sucedió
En Tianjin -metrópoli del norte de China- el gesto más significativo para la delegación vaticana fue la visita a monseñor Melchor Shi Hongzhen. Este obispo de 92 años de la comunidad “clandestina” fue ordenado como coadjutor con el consentimiento de la Santa Sede -lo ordenó su predecesor, monseñor Stephen Li Side, fallecido en 2019. A pesar de que la sede episcopal “oficial” de Tianjin está vacante desde el 2006, monseñor Shi Honghzen nunca ha sido reconocido por las autoridades de Beijing. El motivo: su negativa a unirse a la Asociación Patriótica - de hecho, estuvo bajo arresto domiciliario durante largo tiempo.
La delegación encabezada por Mons. Celli pudo reunirse con él, e incluso le entregó una cruz pectoral en nombre del Papa. Sin embargo, la gran diócesis de Tianjin sigue siendo un importante caso de prueba para el Acuerdo sobre el nombramiento de obispos. Aunque la reunión parece ser una señal de apertura hacia el anciano prelado, la cuestión del nuevo obispo sigue enmarañada. Como recuerda Lucia Cheung en su blog, mucho antes de 2018, un sacerdote local -el padre Yang Wangwan- había sido designado por el Vaticano como sucesor del ya anciano monseñor Shi Honghzen. Pero su nombre no figura entre los delegados enviados por la diócesis de Tianjin para asistir a la reciente 10ª Asamblea Nacional de Representantes Católicos Chinos, que tuvo lugar en agosto en Wuhan. Por tanto, es muy difícil imaginar que pronto sea "designado oficialmente" en la dirección de la Iglesia de Tianjin.
Además, como ya había observado AsiaNews con motivo de la Asamblea de Wuhan, los documentos de la Iglesia "oficial" siguen sin hacer referencia a la existencia de un acuerdo con la Santa Sede sobre el nombramiento de obispos. Precisamente en estos días, la página web de los organismos católicos oficiales controlados por las autoridades de Beijing - chinacatholic.cn - publicó el informe que Mons. Shen Bin presentó en Wuhan. Nos referimos al obispo de Haimen (provincia de Jiangsu), quien fue elegido para dirigir el Consejo de Obispos Chinos (el órgano colegiado no reconocido por la Santa Sede que respalda a la Asociación Patriótica de Católicos Chinos). En el texto, los nombramientos de obispos de los últimos seis años -el tiempo transcurrido desde la Asamblea anterior- se presentan como un proceso completamente autónomo, guiado por la Asociación Patriótica.
El informe contiene algunos datos interesantes sobre la Iglesia china actual: en el país hay 98 diócesis, que cuentan con 4.202 iglesias y otros 2.238 "sitios activos". El obispo Shen Bin se refiere a la presencia de 66 obispos, confirmando así el hecho de que al menos un tercio de las diócesis están vacantes . Añade que en los últimos seis años se han ordenado 289 nuevos sacerdotes, 161 nuevas religiosas han hecho su profesión y se han administrado casi 110.000 nuevos bautismos.
También cabe mencionar otras referencias a las actividades pastorales: en los últimos seis años se imprimieron 550 mil copias de la Biblia y se distribuyeron más de 100 mil ejemplares gratuitos en las zonas más pobres. Monseñor Shen Bin también menciona las iniciativas llevadas a cabo en varias iglesias del país con motivo del Año de la Familia y el Año de San José, dos iniciativas impulsadas por el papa Francisco en la Iglesia universal y que también se celebran en la China continental. Por último, al referirse a la actividad caritativa de las comunidades católicas chinas, explicó que "según estadísticas incompletas" las Iglesias de China asistieron a los necesitados con ayudas materiales estimadas en al menos 173 millones de yuanes (24,6 millones de euros).
08/09/2021 16:01
02/09/2021 15:09