La receta de Kim Jong-un contra la escasez de nacimientos: madres más comunistas
El dictador norcoreano se dirigió hace pocos días a las mujeres para pedirles que contrarresten "la tendencia antisocialista" de sus hijos, que incluso en Pyongyang lleva a muchas parejas jóvenes a no tener hijos. La tasa de natalidad ha caído a 1,8 por mujer y la población empieza a envejecer. Pero es más probable que las verdaderas causas del descenso de la natalidad residan en las frecuentes hambrunas.
Seúl (AsiaNews) - El líder norcoreano Kim Jong-un ha dicho que la "principal tarea revolucionaria" de las madres es contrarrestar no sólo el colapso de la natalidad sino también el creciente comportamiento antisocialista de las nuevas generaciones y afirmó que "a menos que una madre sea comunista, es imposible que eduque a sus hijos e hijas como comunistas y convierta a los miembros de su familia en revolucionarios". Y añadió: "Detener el descenso de la natalidad y proporcionar una buena atención y educación a los niños son problemas que enfrentan nuestras familias y que debemos resolver junto con nuestras madres".
Estos son sólo algunos de los temas que abordó Kim Jong-un cuando se dirigió a una audiencia de miles de mujeres norcoreanas durante la quinta - después de once años - Conferencia Nacional de Madres, que se llevó a cabo en Pyongyang entre el 2 y el 3 de diciembre.
Al igual que Corea del Sur y otros países del este de Asia, Corea del Norte también se enfrenta a un continuo descenso de la natalidad, pese a que, con una tasa de fertilidad de 1,9 hijos por mujer en 2022 (que se estima pasará a 1,8 en 2023), el problema todavía no es tan pronunciado como en el Sur. Sin embargo, la cifra es inferior a la de muchos otros países en desarrollo, por lo que es probable que se convierta en un problema urgente al que se debe hacer frente.
En realidad ya en 2004 las personas mayores de 65 años constituían el 7% de la población. Desde entonces, Pyongyang empezó a sufrir las consecuencias del envejecimiento demográfico, aunque mantuvo la política de la autosuficiencia para contrarrestar los límites de las sanciones internacionales recurriendo a la movilización de la mano de obra interna para mantener a flote su economía.
Las razones del problema son en parte diferentes y en parte similares a las de Corea del Sur. En Seúl el descenso de la natalidad se debe principalmente al nuevo estilo de vida de las generaciones más jóvenes, al costo exorbitante de mantener un hijo y a un mercado inmobiliario con precios elevados fuera del alcance de las familias. No es el caso de Corea del Norte, donde el Estado proporciona vivienda y educación a los ciudadanos de forma gratuita y al mismo tiempo controla el mercado laboral.
Pero en Pyongyang también está cambiando la actitud con respecto al matrimonio en las nuevas generaciones. Mientras en 2008 - según datos del Population Reference Bureau - sólo el 4% de las mujeres de entre 30 y 34 años nunca se habían casado, en la actualidad, debido a la exposición a la cultura pop surcoreana que ingresa ilegalmente al Norte, los jóvenes se niegan a aceptar los matrimonios concertados, viven juntos sin casarse o no tienen pareja.
Estos son los comportamientos antisocialistas que, según Kim Jong-un, se deberían contrarrestar mediante la educación familiar impartida especialmente por las madres. Pero, ¿realmente las mujeres deberían hacerse cargo de los problemas de la educación y la fertilidad? En los años 1970 y 1980 Corea del Norte se enfrentó al problema opuesto e implementó políticas de control de la natalidad que pese a todo, según los expertos, no son la causa del actual envejecimiento de la población. Las razones, más bien, se encuentran en la hambruna de los años '90 y la desnutrición resultante que todavía hace estragos en Corea del Norte.
Durante los últimos 30 años, en efecto, la falta de alimentos ha sido un problema continuo en el país, y por eso los norcoreanos prefieren evitar un segundo hijo para no tener una boca más que alimentar. Según datos de Naciones Unidas, en 2021 la tasa de desnutrición en Corea del Norte ha llegado al 41,6%, un aumento considerable respecto al 33,8% registrado entre 2004 y 2006. Además, en 2020 el 18,2% de los niños menores de cinco años sufrían retraso en el crecimiento. En cuanto al estado de salud de las mujeres, en 2019 el 33,9% de las norcoreanas de entre 15 y 49 años padecía anemia, una condición que tiene un impacto significativo en la capacidad de quedar embarazada. Las mujeres que no ingieren suficiente hierro tienen más probabilidades de sufrir falta de ovulación y mala salud de los óvulos, lo que hace que el embarazo sea hasta un 60% más difícil que para las mujeres con niveles normales de hierro.
16/11/2022 14:54
28/09/2018 14:42