20/06/2023, 11.38
KIRGUISTÁN
Enviar a un amigo

La profunda crisis ambiental de Bishkek

de Vladimir Rozanskij

La escasez de lluvias está agravando las señales de alarma en las principales ciudades de Kirguistán, ya afectadas por altos niveles de contaminación. El aumento de la población urbana no va acompañado de un adecuado desarrollo de las infraestructuras de vivienda, salud y educación.

 

Bishkek (AsiaNews) - El verano ha comenzado en Kirguistán con varias señales de alarma por las condiciones ambientales, sobre todo en las principales ciudades y en la capital, Bishkek. El manto invernal de smog ha dejado una situación muy seria, que ahora se refleja en la gran escasez de agua que es común a toda la región centro asiática debido a la falta de lluvias de los últimos meses. En Bishkek todo esto se está sumando a las "viejas heridas" de la vivienda, la sanidad, la educación y otras infraestructuras que no pueden hacer frente al rápido crecimiento de la población de la ciudad, y hay una falta total de reservas para el futuro.

Hasta ahora las autoridades de la ciudad solo parecen esforzarse frenéticamente por "tapar agujeros". El diputado municipal Zhanarbek Akaev explicó que "Bishkek corre el riesgo de convertirse en una enorme aldea rural", y una situación similar se está planteando en Osh, otra gran ciudad occidental, si el gobierno no destina las inversiones adecuadas a las necesidades de los centros urbanos. El economista Azamat Akeneev señala que “el crecimiento de la población, especialmente en la capital, está superando la tasa del 2%, siguiendo los ritmos característicos de nuestra condición social”.

Kirguistán sigue siendo un país fundamentalmente agrícola, donde la mayoría de la población vive en el campo, pero hay un movimiento de migración hacia los centros urbanos mucho más lento que la media de otros países. Si en la década de 1950 vivían alrededor de mil millones de personas en las ciudades de todo el mundo, hoy son alrededor de 4.500 millones, más de la mitad de la población total. La tendencia a la urbanización está provocando muchos desequilibrios en todas partes. Como observa Akeneev, este crecimiento afecta sobre todo a las grandes ciudades, mientras que las ciudades pequeñas y medianas no experimentan crecimiento y en muchos casos su población está disminuyendo.

En general las metrópolis deberían ofrecer más infraestructuras y oportunidades laborales, sumado a la amplia red de relaciones sociales. Sobre todo porque en los centros menores ni siquiera existe la ventaja de la vida en el campo, el contacto con la naturaleza y un entorno menos contaminado. Las dos principales ciudades de Kirguistán presentan todas estas tensiones, y sobre todo la capital, que se encamina hacia la formación de una aglomeración que concentra a la mayor parte de la población del país.

El economista también señala que "los recursos, ya de por sí insuficientes, se distribuyen de manera incorrecta e ineficaz". Los jardines de infancia, escuelas y calles, por ejemplo, deberían desarrollarse donde se encuentras las mayores masas de personas y no en los barrios más exclusivos, que ya cuentan con suficientes servicios. O bien construir pequeñas escuelas en pequeños pueblos, de los que tienden a marcharse sus habitantes. Recién el año pasado se empezaron a considerar mejor los flujos de la población y se inició la construcción de diez escuelas en Bishkek, pero por lo general los diputados y los políticos defienden los intereses de sus regiones y zonas de origen, y esto frena el panorama general de desarrollo de infraestructuras. Políticamente no es muy conveniente decir que “en primer lugar hay que invertir en la capital” o en la ciudad de Osh.

Además de las instalaciones para los centros más poblados, sigue siendo prioritaria la distribución de los recursos hídricos, de los que Kirguistán tiene importantes reservas aunque corren peligro de agotarse. No es casualidad que la cesión del embalse de Kempir-Abad a Uzbekistán haya provocado protestas tan vehementes, a pesar de todas las afirmaciones presidenciales sobre la explotación conjunta del agua, y todavía languidecen en la cárcel muchas personas que participaron en las manifestaciones, que a menudo pertenecen a estratos sociales que no tienen nada de marginales o extremistas.

Los economistas confían en el progreso de las actividades comerciales, relacionadas precisamente con el crecimiento de las ciudades, que podría crear oportunidades de intervención privada para suplir los atrasos de la burocracia. “Son mecanismos naturales de las leyes de mercado”, insiste el experto, siempre y cuando se puedan frenar los impulsos autoritarios en Kirguizistán y se garantice a los ciudadanos la libertad de movimiento y de empresa. "Muchas personas concentradas en un espacio pequeño todavía no constituyen una ciudad", concluye Akeneev. "Debemos darles la oportunidad de poner en juego sus capacidades y su espíritu de iniciativa".

 

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Arranca el proyecto del nuevo ferrocarril que conectará Beijing con Asia Central
09/08/2022 11:30
Oriente Medio, la lucha contra el cambio climático y la dependencia del petróleo
04/11/2021 10:52
La lucha contra las pirámides financieras en Kirguistán
26/01/2024 13:24
Intento de golpe de Estado en Bishkek
09/06/2023 11:21
El parlamento kirguís pide la pena de muerte para los pedófilos
17/03/2023 11:07


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”