La presidente de Taiwán, al Papa: compartimos el llamado a promover la cultura del cuidado
En una carta dirigida a Francisco, Tsai Ing-wen escribe que Taiwán ha adoptado activamente un espíritu de compasión y empatía desde el comienzo de la pandemia, incluso compartiendo con otros países su exitosa experiencia en el manejo de la enfermedad.
Taipéi (AsiaNews/Agencias) - La presidente de Taiwán, Tsai Ing-wen (en la foto), envió una carta al papa Francisco en respuesta a su mensaje con ocasión del Día Mundial por la Paz, que se celebra el primero de enero y este año llegó a su 54º edición. El pontífice llamó a superar las diferencias, a compartir y trabajar juntos para vencer los desafíos extraordinarios que tenemos frente a nosotros.
En el mensaje titulado “Una cultura del cuidado como camino para la paz”, el papa Francisco afirma que el COVID-19 agravó crisis que están íntimamente interconectadas y ha causado enormes sufrimientos y dificultades. Él esperaba que este año permitiera a la humanidad avanzar por el camino de la fraternidad, la justicia y la paz.
Tsai dijo estar plenamente de acuerdo con las palabras del Papa, en un momento en que el coronavirus está destrozando a las familias y dejando en dificultades a un enorme número de personas. En la carta, Tsai escribe que Taiwán adoptó un espíritu de compasión y empatía desde el comienzo de la pandemia, incluso compartiendo con otros países su exitosa experiencia en la gestión de la enfermedad. Al mismo tiempo, la mandataria aclaró que se sigue brindando asistencia humanitaria para sostener a aquellos que pasan necesidades, ya sea con donaciones de dinero, alimentos y dispositivos de protección individual que se entregan a países de todo el mundo.
Tsai luego concuerda con el papa Francisco sobre el hecho de que toda la humanidad comparte el mismo planeta y que por tanto, nadie debiera ser excluido de la red global de salud pública. Siguiendo esta lógica, la exclusión de Taiwán de la Organización Mundial de la Salud, y su ausencia en la Asamblea mundial de Salud del 2017 constituyen evidentes obstáculos en la búsqueda de la paz.
Por último, el documento sostiene que Taiwán es un país cuyo camino está impulsado por los derechos humanos. La actuación de reformas judiciales y la búsqueda de la justicia social demuestran el compromiso del gobierno y del pueblo con estos ideales.