La policía declara como “caso cerrado” el atentado de Bangkok y cobra recompensa, Pero “es una payasada”
Bangkok (AsiaNews)- Es una “historia increíble, una gran payasada”. “Como tailandeses nos avergonzamos que todo el mundo conozca esta cuestión y veo el modo de comportarse de la policía”. Con estas palabras una fuente de AsiaNews residente en Bangkok comenta la conferencia de prensa que se realizó ayer por las autoridades tailandesas, que han definido “caso cerrado” las investigaciones sobre la bomba explotada el pasado 17 de agosto en la capital, que provocó 20 muertos y más de cien heridos.
Frente a las cámaras de televisión, el jefe de la policía, Somyot Poompunmuang (cercano a su jubilación) consignó los 3 millones de bath (82 mil dólares) a su sucesor para premiar a los agentes y militares que participaron en las investigaciones (v. foto). El dinero proviene de donaciones de hombres de negocio y de indemnización del general. Es la segunda vez en un mes que los agentes son recompensados, mientras el caso está lejos de la solución.
“El ataque bomba en el templo de Erawan fue una venganza contra el gobierno por las acciones contra la trata de hombres”, afirmó el general Poompunnmuang, haciendo explícita referencia a la minoría uighura, que habría obrado por retorsión contra la extradición forzada en julio. “Creemos también- agregó- que detrás de todo esto haya un persona o un grupo que encargó el ataque (a los uighuros). La policía continuará investigando. Debemos analizar las posibles conexiones políticas porque podrí ser un crimen comisionado”.
No obstante la policía se diga cierta de la responsabilidad uighura, quedan muchas zonas obscuras en la cuestión. Por el momento en la cárcel hay sólo dos hombres, Sdem Karadag y Mierili Yusufu, que habrían confesado su involucración en el atentado. Mierali habría llevado la bomba a Adem Karadag, que la habría colocado cerca del templo, pero las confesiones deben ser evaluadas. La presunta “mente del ataque, Abudusataer Abudureheman llamado “Izhan”, aún sigue libre (quizás en China). La policía tailandesa emitió 17 mandatos de captura, hasta ahora no realizados.
En los días pasados las autoridades malayas han arrestado a tres personas, un paquistaní y dos malayos, investigados por el ataque. Por ahora no fueron extraditados a Tailandia.
La opinión pública tailandesa es confusa por el comportamiento de la policía: “Me parece absurdo que los agentes hayan cerrado un caso antes que inicien los procesos a los arrestados-afirma la fuente de Asianews- procesos que seguramente serán largos. La policía puso una recompensa, los policías han detenido a algún presunto culpable y ellos mismos han cobrado el dinero diciendo que lo devolverán a las víctimas del atentado, pero no lo harán, es una payasada”.
17/12/2016 13:14
02/05/2017 13:54