La ofensiva de Mosul “tendrá un impacto enorme, hay 1,2 millones de personas en riesgo"
Las Naciones unidas advierten: “Las consecuencias en el plano humanitario que tendrá la ofensiva del ejército iraquí para conquistar la metrópolis del norte serán devastadoras”. Según las estimaciones 400.000 personas escaparán rumbo al sur de la ciudad, otras 250.000 huirán hacia el este y 100.000 hacia el noroeste. Hasta ahora, sólo ha logrado recaudarse el 38% de los 584 millones de dólares necesarios para hacer frente a la emergencia.
Bagdad (AsiaNews)- El impacto en el plano humanitario de la próxima ofensiva contra Mosul, planificada por las fuerzas gubernamentales para retomar el control de la ciudad, podría ser de “enormes proporciones”. Es cuanto afirman los expertos de las Naciones Unidas, para quienes en la metrópolis del norte de Irak hay unas 1,2 millones de personas que corren el riesgo de sufrir las consecuencias de la operación militar. El objetivo del ejército de Bagdad es expulsar a los milicianos del Estado islámico (EI) de la zona.
Desde marzo pasado, cuando se iniciaron los primeros combates para la reconquista del bastión del “Califato” en Irak, ya se registraron al menos 120.000 evacuados. Las tropas regulares se concentraron en los territorios al sur de la ciudad, que han sido “limpiadas” de la presencia yihadista.
Mosul es la segunda ciudad en importancia -y número de habitantes- del país; desde junio de 2014 se encuentra bajo el control de las milicias del Estado islámico.
Ayer, algunas unidades especiales del ejército emprendieron una operación para la reconquista de la pequeña ciudad de Qayyarah, a unos 60 km al sur de Mosul.
Sabah Numan, vocero del Departamento anti-terrorismo (CTS), confirma que algunos batallones están luchando contra grupos yihadistas en la periferia de la ciudad y quienes apoyan la lucha de los militares son los habitantes de la zona, que están armados.
Desde hace semanas que las fuerzas del gobierno se preparan para entrar a Qayyarah, después de haber conquistado una base aérea situada en las cercanías; el lugar será usado como puesto logístico y base para una ofensiva más importante, que tiene como objetivo Mosul.
Saleh al-Jubouri, intendente de la ciudad, refiere que al menos 15.000 personas están hasta ahora atrapados en su interior, si bien la mayor parte de los milicianos ya abandonó la zona o fue asesinada.
Para los expertos de las Naciones Unidas, lo peor está por venir, y la batalla de Mosul representará el ápice de la emergencia. Cuando comience la batalla, explican, al menos 400.000 personas escaparán hacia la zona sur de la metrópolis, otras 250.000 hacia el este y 100.000 hacia el noroeste. Adrian Edwards, vocero del Alto comisariado de la ONU para los refugiados (UNHCR), subraya que “el impacto humanitario de la ofensiva militar podría ser enorme”.
Las escuadras de emergencia ya han elaborado planes para alojar a los 120.000 prófugos que huirán de Mosul; en estos días se trabaja para preparar otros seis centros de acogida esparcidos por el norte de Irak. “La continuidad de los trabajos -agrega Edwards- está ligada a la disponibilidad, tanto de fondos como de territorios”.
Según los datos proporcionados por la UNHCR, hasta ahora se juntó sólo el 38% de los 584 millones de dólares necesarios para enfrentar la emergencia, muchos propietarios de tierras en la zona no están dispuestos a ceder sus parcelas a la agencia humanitaria de la ONU.
Desde la llegada de las milicias de Daesh (acrónimo árabe para designar al EI) en verano de 2014, con la conquista de vastas porciones de territorio en el norte y en el oeste del país, más de 3,38 millones de personas tuvieron que abandonar sus casas. Otro millón de evacuados es la consecuencia del conflicto confesional que se desencadenó después de la invasión estadounidense en el año 2003.
“Lo peor aún está por llegar -concluye el representante UNHCR en Irak, Bruno Geddo- y según nuestras previsiones, se podría prever un desplazamiento masivo como no se veía desde hace tiempo a nivel global”.
01/09/2021 15:28
02/11/2016 09:54