La muerte de Raisi y las 'repercusiones' en el frágil 'escenario libanés'
El presidente iraní y el ministro de Relaciones Exteriores, que salieron de escena con la explosión del helicóptero, estaban entre los responsables de la parálisis del País de los Cedros. Pero la opinión más generalizada en Beirut es que no tendrá repercusiones inmediatas en las reglas del enfrentamiento entre Hezbollah e Israel en la frontera sur ni en las elecciones presidenciales. El escenario sería más grave si surgieran pruebas de la teoría de un ataque deliberado.
Beirut (AsiaNews) - Con tres días de luto y la apertura de un registro de condolencias en la embajada iraní en la capital, el Líbano oficial ha respetado formalmente la muerte del presidente y del ministro de Relaciones Exteriores de la República Islámica en el accidente del helicóptero en el que viajaban el 19 de mayo. El jefe de la diplomacia de Beirut, Abdallah Bou Habib, suavizó el tono y terminó afirmando que su homólogo iraní, Hossein Amir-Abdollahian, también fallecido en el accidente, era "un amigo del Líbano". Sin embargo, por lo que respecta a la opinión pública y en el ámbito de los partidos que representan a los cristianos y sunitas, nadie lamentará la desaparición de ambos.
En efecto, al igual que Hezbollah, los dos pertenecen al campo ultraconservador que ha "tomado al Líbano como rehén" desde el 8 de octubre y lo ha involucrado en una guerra sin fin con Israel. También se acusa a esta facción de haberse adaptado perfectamente a la vacante presidencial que dura desde octubre de 2022, de haber bloqueado el Parlamento y de haber impedido que cualquier mediación árabe, francesa o estadounidense, independiente de Irán, tuviera éxito. En las altas esferas existe la opinión generalizada de que la desaparición de Raisi no tendrá consecuencias en ninguno de estos ámbitos; por el contrario, se teme un mayor endurecimiento de las posiciones de la República Islámica.
En cualquier caso, para calcular las repercusiones de este grave accidente en el Líbano es necesario establecer primero las posibles consecuencias de esta muerte en el propio Irán, añaden los citados círculos. De hecho, no es al nivel del Presidente de la República donde se sentirán las repercusiones de la muerte de las dos altas autoridades, sino más bien al nivel del líder supremo. Como es sabido, el ultraconservador Ebrahim Raisi estaba destinado - o al menos aspiraba - a suceder al actual gran ayatolá, Alí Jamenei, de 85 años. Su desaparición crea, por tanto, un vacío que podría agravar las contradicciones internas del sistema iraní, exacerbando las relaciones entre los Pasdaran, el ala radical del poder, y los "clérigos" reformistas. En este sentido, en Beirut existe la opinión generalizada de que el ala más dura mantiene su control sobre el país y que el accidente del helicóptero no hará sino reforzarlo.
¿Accidente fortuito o atentado?
En el estado actual de la situación, además de las posibles rivalidades internas que surgirán en torno a la sucesión de Jamenei, Beirut sigue con extrema atención la evolución de la investigación sobre las causas del accidente del helicóptero presidencial. Fuentes cercanas a Hezbollah afirman, bajo condición de anonimato, que los contornos de "lo ocurrido" siguen siendo "extremadamente confusos". Es cierto, dicen, que por el momento las autoridades consideran que la causa fue accidental, vinculándola a la presencia de niebla, a un fallo en el equipo electrónico de un viejo helicóptero [para el que no hay repuestos debido a las sanciones occidentales] y a la lentitud de las operaciones de rescate.
“Si estos son los hechos - afirman las fuentes - es de esperar que el régimen siga funcionando sin cambios”. “Sin embargo, algunos no descartan la hipótesis de un accidente provocado [deliberadamente]”, y consideran que el objetivo declarado era “eliminar a Raisi de la carrera para convertirse en Líder Supremo”. Por tanto, según esta versión que también circula en Beirut, el accidente podría ser el resultado de una conspiración interna.
Por último, existe la teoría, que algunos círculos diplomáticos de Europa del Este en el Líbano consideran "plausible" - y que representa el escenario más grave y complejo también para el País de los Cedros - de un atentado perpetrado por el Estado de Israel. También en este caso se trata de una hipótesis, pero - a pesar de que Israel ha negado estar involucrado - sigue habiendo elementos a favor de la misma. En primer lugar, el hecho de que el helicóptero presidencial haya sido el único que cayó de los tres aparatos del convoy; en segundo lugar, las amenazas del 16 de abril del Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, según las cuales los cielos de Oriente Medio están "abiertos" a la Fuerza Aérea israelí, que podrá "golpear al enemigo dondequiera que se encuentre".
Finalmente, la proximidad de Azerbaiyán, país con el que Israel mantiene estrechos vínculos militares y de donde procedía el helicóptero después de la ceremonia de inauguración de una presa. Evidentemente, esta sería la versión más grave, que podría desencadenar un grave conflicto regional. Sin embargo, aunque se pudiera comprobar su veracidad, los iraníes podrían optar por mantenerlo en secreto para preservar sus puntos fuertes, como se ha subrayado en los círculos diplomáticos libaneses ya mencionados. Según una fuente cercana a Hezbollah, la decisión del líder supremo de afirmar, al conocer la noticia del accidente, que no habrá ningún vacío de poder, podría explicarse, por tanto, por el deseo de evitar cualquier tipo de problema que pudiera obstaculizar la sucesión o debilitar el poder.
17/12/2016 13:14
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