La misión en Japón es caminar con el pueblo, ‘cristiano en el corazón’

La experiencia de dos misioneros de Guadalupe. Muchos se interesan en la Biblia, pero la sociedad los retrae para convertirse al cristianismo. Viven los valores cristianos. El recorrido que lleva al bautismo y al descubrimiento de Jesús puede durar años. “Quizás no bailemos en la misa como los africanos, no cantaremos como lo hacen los europeos, pero nuestros corazones danzan con la palabra de Dios”.

Tokio (AsiaNews)- “En Japón, más que bautizados, son cristianos en el corazón”. Es así que dos misioneros de Guadalupe comentan su compromiso en el país del Sol Naciente: una misión que exige paciencia y “caminar en medio de la gente”.

“El Evangelio no es una enseñanza, sino un modo de vivir”, comenta el p. Ignacio Martínez, responsable del departamento de los asuntos sociales de la Conferencia episcopal japonés. “Es necesario hacerlo en el medio de la sociedad, de la sociedad verdadera. Nuestra fe no se vive en el Cielo, debemos comenzar ya desde aquí”.

Similar es el testimonio del p. Antonio Camacho, responsable de 5 parroquias en Kioto: “La evangelización no es ‘hacer tantas cosas’, sino estar con las personas, caminar con ellos, llevarles la luz. No es como en Europa o América, es diversa por la historia, la tradición y la cultura de Japón. Si queremos evangelizar en Japón, debemos conocerlos y entenderlos. Serán esos los instrumentos para difundir el Evangelio en Japón. Es un largo recorrido, que nos pide muchos años”.

“Otros sacerdotes antes que yo- continúa el p. Camacho- han difundido el evangelio, sin saber si habrían tocado o no los corazones de las personas. Yo ahora los bautizo. Se puede requerir veinte, treinta años, sólo dios lo sabe. Nosotros necesitamos ser como las personas, no como enseñantes, sino come parte de la comunidad. Para mí, en Japón se necesitan 3 cosas: la primera es la paciencia, la segunda es la paciencia y la tercera es la paciencia”.

Para el p. Martínez, “una de mis alegrías como misionero es seguir el camino de alguno que quiere ser cristiano. Tienen delante de ellos un largo viaje para encontrar a Cristo, descubrir qué es la Iglesia, la fe cristiana. No sólo como enseñanza teológica, sino como experiencia de encuentro con Cristo. Para ser cristiano, se debe cambiar el modo de vivir, pensar y observar a la sociedad”. En un país en el cual los cristianos-católicos y protestantes-son cerca del 1% de la población, no es fácil convertirse, porque uno se enfrenta con el juicio de la familia y de la sociedad. Sin embargo, “es bellísimo-comenta el misionero- observar mientras leen el Evangelio por primera vez y dicen: “Por tantos años, he buscado justamente esto”.

En Japón, cuentan ambos sacerdotes, la Biblia es un “bestseller”. Pero hay una diferencia entre “leer” y “vivir” el Evangelio. Por esta razón, todas las iglesias tienen grupos de estudio de la Biblia para quienes quieran saber más sobre la vida de Jesús y de la fe cristiana.

Hay muchas personas en Japón que abren el corazón a Dios. Personas que son cristianas en el modo de vivir, en el modo en el cual ayudan a los otros. Personas muy buenas, que tienen valores cristianos aunque no lo sean”, comenta l p. Martínez. “La Iglesia está abierta para todos. Es nuestra misión: no bautizar, sino difundir el Evangelio. Nuestro trabajo aquí es ser símbolo del amor de Dios. Ser coherentes con nuestra fe. No seremos cristianos por mérito de los misioneros, sino porque han encontrado el amor de Dios”.

Para el p. Camacho, la misión en Japón es importante, por la intensidad de la fe de los cristianos japoneses, representada en las palabras. “Quizás no bailemos en la misa como lo hacen los africanos, no cantamos como lo hacen los europeos, pero nuestros corazones danzan con la palabra de Dios”.

“Aquí en Japón, las personas son muy silenciosas, pero sus corazones están llenos de alegría”, concluye el p. Camacho. “Quisiera que los jóvenes sacerdotes viniesen aquí a Japón. Sé que la lengua japonesa es difícil, pero si vendrán aquí, (verán que) este es el corazón dl pueblo japonés”.