La misión del Padre Saturnus: combatir el tráfico de seres humanos en Batam (Fotos)

de Mathias Hariyadi

Las amenazas e intimidaciones no frenan al sacerdote: “Cuando te involucras en cuestiones humanitarias, debes ser un tipo fuerte. Mi vocación religiosa siempre me ha empujado a seguir adelante”. Hay grupos organizados que operan en el territorio de la isla. La mayoría de las víctimas son mujeres adolescentes y provienen fundamentalmente de Nusa Tenggara Oriental.

Yakarta (AsiaNews) – Combatir el tráfico de seres humanos y aliviar el sufrimiento de las víctimas: es la misión del Pbro. Chrisanctus Paschalis Saturnus (foto), un sacerdote de la diócesis de Pangkal Pinang, la ciudad cabecera de la provincia de las Islas Bangka-Belitung. En 2013, el difunto Mons. Hilarius Moa Nurak lo eligió para guiar la Comisión diocesana de Justicia, Paz y obras pastorales para los migrantes. Desde entonces, uno de los territorios donde el sacerdote ha centrado su atención es la isla de Batam, en el archipiélago de las islas Riau. Aquí, las actividades delictivas de los traficantes son un fermento cada vez mayor, a causa de su proximidad con Singapur: la costa de la ciudad-Estado está a sólo 20-30 minutos de navegación. Solamente considerando el 2014, el P. Saturnus ayudó a 24 personas a obtener justicia.

“Los acompañamos durante todo el proceso judicial” –cuenta el sacerdote a AsiaNews. “Tras el éxito de nuestra asistencia legal, la Comisión de la diócesis tomó la iniciativa de llevar a estas personas de regreso a su ciudad de origen, localidades situadas en varios sub-distritos de Kupang, la capital de la provincia de Nusa Tenggara Oriental (NTT)”. A pesar de las amenazas y las intimidaciones que recibió el P. Saturnus, él busca concientizar a la opinión pública sobre el fenómeno de la trata de personas. “Mi experiencia personal –prosigue- es que cuando te involucras en cuestiones humanitarias, debes ser un tipo fuerte. Mi vocación religiosa siempre me ha impulsado a seguir adelante en esto. Mi principal preocupación es que algunas víctimas no son conscientes de los problemas de este tipo. La mayor parte de ellas son mujeres adolescentes, que ni siquiera saben qué les sucedió ni por qué llegaron a Batam o están por embarcarse hacia el exterior. Para mi sorpresa, a veces estas víctimas reaccionan con un fuerte rechazo en relación a nuestra misión y al apoyo legal que se les ofrece”.

El 27 de noviembre pasado, el Padre Saturnus presentó una denuncia en la Comisión Judicial nacional en Yakarta, pidiendo que se envíe un equipo a Batam, a fin de supervisar y monitorear los procedimientos judiciales en materia de trata de seres humanos, en el tribunal del distrito. El sacerdote critica en particular la conducta de la Corte en un caso que tiene como imputada a la Sra. J. Rusna, una mujer rica y poderosa que se jacta de sus lazos con las fuerzas de seguridad de Batam. El tráfico de seres humanos en la isla tiene como protagonistas a grupos organizados constituidos por personales locales así como filiales en otras regiones del país. “Las modalidades con que conducen los negocios y tratan a los trabajadores migrantes –cuenta- son similares a las de las mafias: siempre están en conexión y de “mutuo acuerdo” con las fuerzas del orden en los edificios de gobierno locales y en la administración de la justicia. Para combatir este problema humanitario, debemos afrontar muchos desafíos”, declara el P. Saturnus.

Niños y niñas adolescentes devienen “blancos fáciles” a causa de su ignorancia en temas legales o administrativos. La mayoría de las víctimas son migrantes mujeres, algunas de ellas incluso mal nutridas, y provienen sobre todo de Nusa Tenggara Oriental. “Entre ellas –afirma el sacerdote- incluso hay católicos y católicas”. Otro campo misionero para el P. Saturnus son los migrantes que regresan a Indonesia después de trabajar durante años en el exterior. “A veces vuelven con vida, pero llevan sobre sí muchas heridas debido a la explotación sufrida. Otros, directamente no vuelven. En este caso, nuestra prioridad es trasladar sus cuerpos a sus ciudades natales”.