La lucha entre Putin y Navalny, el 'Nelson Mandela' ruso
Sergei Erofeev, un sociólogo ruso, quiere presentar su candidatura para el Premio Nobel. Manifestaciones a favor del bloguero activista. Las autoridades tratan de impedir las protestas. La película sobre el "palacio de Putin" en Gelendzhik ya fue vista por más de 53 millones de espectadores.
Moscú (AsiaNews) – Alexey Navalny fue arrestado el 17 de enero a su regreso de Alemania, luego de superar un intento de envenenamiento. El hombre se está convirtiendo en un símbolo de toda la oposición a Vladimir Putin, al punto de que muchos definen a Navalny como el “Nelson Mandela” de Rusia.
Sergej Erofeev, un importante sociólogo ruso que enseña en los Estados Unidos, habló en Radio Svoboda y sostuvo que con con su detención, la figura de Navalny empieza a parecerse a la de Nelson Mandela, y por ello promovió la iniciativa de presentar la candidatura de Navalny al Premio Nobel por la Paz, que suele concederse "a quienes luchan por la defensa de los derechos humanos". Según Erofeev, el nombramiento será apoyado no sólo a nivel internacional, sino también "por todo el pueblo ruso".
En toda Rusia se despliegan manifestaciones para exigir la liberación del bloguero y activista (foto 2). A la convocatoria asisten muchos rusos que viven en el extranjero y ciudadanos de varios países (en Italia, está prevista una manifestación en Roma, que será mañana, 23 de enero, en la plaza del Panteón, a la misma hora que la de Rusia). Las autoridades rusas tratan de impedir las protestas. La autoridad federal para el control de las comunicaciones (Roskomnadzor) ha exigido a las plataformas sociales TikTok y Vkontakte que retiren cualquier información que pueda inducir a los menores a salir a la calle para unirse a las manifestaciones.
Mientras tanto, la defensa de Aleksej Navalny ayer apeló la sentencia para obtener la liberación del hombre detenido en la prisión de Moscú Matrosskaja Tišina, por una condena de un mes. La sesión de apelación en el tribunal de Khimki, donde se dictó la sentencia, está prevista para el 2 de febrero.
Por su parte, la Procuraduría General de Rusia presentó sus quejas ante las autoridades de Alemania - país al que acudió Navalny tras el envenenamiento y donde fue tratado - por no haber facilitado a Rusia la información necesaria. Según la procuraduría, Alemania está "ocultando las circunstancias reales del incidente". La protesta del fiscal sigue a una nota diplomática similar del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, que solicitó los resultados de las pruebas realizadas a la botella sobre la que se habría rociado Novichok, y los estudios médicos de Navalny.
Ante la presión internacional que pedía su liberación inmediata, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que según la presidencia "existían todos los requisitos legales para la detención de Navalny", y negó en tono despectivo que Vladimir Putin pudiera tener miedo del bloguero detenido, de hecho "estaba en Berlín por una decisión personal de Putin, quien autorizó su salida del país”.
Frente a las preguntas de los periodistas, Peskov respondió que mientras Navalny fue "el paciente de Berlín" no hubo necesidad de pedir cuenta de sus actos. Pero una vez recuperado, debe responder por ellos: "Desde el 29 de diciembre que el hombre era buscado". El portavoz justificó el "juicio abreviado" en las dependencias de la jefatura de policía en el aeropuerto citando la normativa especial contra el Covid, que obliga a la policía a limitar sus desplazamientos.
Los colaboradores de Navalny recientemente difundieron en YouTube un reportaje preparado por el bloguero, siguiendo su estilo característico, para denunciar la corrupción en el poder, esta vez dirigido contra el mismísimo presidente Putin. El documental dura dos horas y se titula El Palacio de Putin. La historia del mayor soborno. La película muestra el palacio de Gelendzhik (apodado así en honor a los amigos de Putin) "cuyo tamaño equivale a 39 veces el tamaño del Principado de Mónaco" y para cuya construcción se habrían utilizado más de mil millones de dólares (foto 3). El edificio habría sido construido por el arquitecto italiano Lanfranco Cirillo (foto 4), quien vivió en Rusia en los años 90, al igual que varios empresarios italianos en la época de la investigación conocida como "Mani Pulite". Hasta la fecha, el documental ha conseguido más de 53 millones de visualizaciones, superando las de otra película de denuncia rodada en 2017, que arremete contra el entonces primer ministro Dmitri Medvédev y su “glamour”, titulada Él ya no es más tu Dimon.
05/02/2021 13:57