11/05/2023, 13.06
MYANMAR
Enviar a un amigo

La junta birmana utilizó una bomba termobárica en Sagaing

Informe de Human Rights Watch sobre el bombardeo que mató a más de 160 personas en el pueblo de Pa Zi Gyi el 11 de abril. Este tipo de armas están diseñadas para causar daño a gran escala utilizando el oxígeno circundante. Una vez más, emerge la importancia de aprobar sanciones contra la transferencia de armamento y combustible a los militares golpistas.

Yangon (AsiaNews) - En el despiadado ataque del 11 de abril contra la aldea de Pa Zi Gyi, en la región septentrional de Sagaing, en el que murieron más de 160 personas, la junta golpista birmana utilizó una bomba termobárica, un tipo de explosivo diseñado para causar deliberadamente daños a gran escala. Así lo denunció ayer la organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) tras analizar decenas de fotos y vídeos del bombardeo, señalando que podría tratarse de un crimen de guerra.

Desde el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021, cuando el ejército derrocó al gobierno anterior, presidido por Aung San Suu Kyi, los bombardeos contra la población han sido incesantes: hace sólo dos días, la aviación birmana lanzó cuatro bombas sobre una escuela de 300 alumnos en la localidad de Htan Taw. Según las fuerzas de resistencia locales, las explosiones dañaron la biblioteca y la puerta de la escuela, donde se encontraban los niños una hora y media antes del hecho: se evitó una nueva masacre porque habían adelantado el horario de salida de clases, explicaron los testigos.

Los bombardeos con armas potenciadas contra civiles constituyen una violación del derecho internacional, explicó HRW: "Que el ejército birmano use un arma diseñada para causar el máximo número de víctimas en una zona abarrotada de civiles demuestra un flagrante desprecio por la vida humana", declaró Elaine Pearson, directora regional de Asia en la organización.

En las armas termobáricas se utiliza un material explosivo que se dispersa en forma de nube de vapor y, al deflagrar, alimenta la combustión a través del oxígeno del aire. Los expertos de HRW pudieron identificar este tipo de armamento basándose en el análisis de las heridas que sufrieron las víctimas, entre las cuales había también 40 niños: muchos cuerpos quedaron despedazados al punto de no ser reconocibles o se habían quemado vivos. 

Zaw Min Tun, portavoz de los militares, reivindicó la autoría del atentado, afirmando que pretendía atacar a las tropas de las Fuerzas de Defensa Popular (FDP), milicia surgida en abril de 2021 tras el golpe de Estado y aliada con las demás milicias étnicas del país para luchar contra el ejército. 

Aunque la guerra civil en Myanmar se trate como un conflicto local, es evidente la participación internacional: Rusia y China son los principales proveedores de armas de la junta golpista birmana, lo que hace posibles atroces ataques como este contra la aldea de Pa Zi Gyi. Por ello, "los gobiernos extranjeros deben cortar la financiación y el suministro de armas y combustible para los aviones de la junta, a fin de impedir nuevas atrocidades", declaró HRW. "Las operaciones militares ilegales de la junta de Myanmar dependen de su capacidad de conseguir armas y otros materiales. La ASEAN y el Consejo de Seguridad de la ONU deben reconsiderar su postura poco firme respecto a la junta de Myanmar y tomar medidas más severas", añadió Pearson.

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Myanmar se derrumba, pero su índice de desarrollo juvenil mejoró, según la ASEAN
24/07/2023 13:40
Yangón: hay 170 víctimas del último bombardeo, posibilitado por las armas rusas y chinas
17/04/2023 15:45
Myawaddy: siguen los enfrentamientos en la frontera, el Ministro de Relaciones Exteriores tailandés visita Mae Sot
23/04/2024 15:11
Algún signo de esperanza de un plan de paz para Ucrania
12/02/2015
Posesión de armas, Beijing alecciona a Washington sobre tutela de derechos humanos: aprendan de China
23/02/2018 14:49


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”