La hermana de Bihar: Trabajar por la liberación de los dalits es fe en acción

de Santosh Digal

Sor Poonam pertenece a la Congregación de Jesús, instituto fundado por Mary Ward. Es parte de un movimiento de consagradas que también son activistas sociales. En la India el 70% de los católicos son dalits. Monjas y sacerdotes "deben ser voces proféticas en la Iglesia y en la sociedad." Sensibilizar la conciencia de los marginados, identificar a los líderes y educarlos.

Buxur (AsiaNews) - "Trabajar en Bihar por la liberación de los dalits, una vez conocidos como intocables, es una expresión de profunda fe en acción." Le dijo a AsiaNews sor Poonam, de 65 años, de la Congregación de Jesús (Cj), institución fundada en el siglo 17 por la Venerable Mary Ward. Desde hace años, la religiosa, junto con otros sacerdotes y monjas trabajan en el Estado indio para el bienestar de los dalits, siempre víctimas de diversas formas de discriminación. "Al igual que en muchas partes de la India, en Bihar se presentan varios tipos de ostracismo y discriminación social, económica y política de los dalit. Nos empeñamos para que estas personas tengan una vida digna".

La monja es parte del Forum of Religious women and men for Justice and Peace, un movimiento de consagrados que también son activistas sociales, que participan en el apoyo a los pobres. El objetivo del foro es mejorar la solidaridad, extendiendo el apoyo mutuo, la renovación de los recursos espirituales, morales e intelectuales de las personas necesitadas, para que puedan ser un estímulo para la Iglesia y la sociedad.

En la India, división en castas (brahmanes o sacerdotes, guerreros, comerciantes, agricultores, parias), sigue impregnando la visión de la sociedad, a pesar que las castas fueron abolidas por la carta fundamental. En la Iglesia hay formas de exclusión, y por eso el año pasado los obispos han implementado un plan de acción para mejorar las condiciones de los dalit (que representa el 70% de los 27 millones de católicos).

Según la hermana Poonam, "monjas y sacerdotes activistas se esfuerzan por ser voces proféticas en la Iglesia y en la sociedad. Es el mismo Evangelio que nos invita a responder al aumento de la deshumanización y la degradación de la creación. Nos dedicamos a la lucha por los pobres y los que son explotados para darles inspiración y creamos el camino para el despertar su conciencia mediante la promoción de la liberación. En particular, promovemos los derechos humanos y una vida digna para las mujeres, los dalit, tribales y niños". De esta manera, añade, "estimulamos una comprensión radical del Evangelio y la doctrina de la Iglesia."

La monja dice que la mejor manera de crear conciencia es a partir de la educación de los mismos marginados. "Identificamos los líderes locales - dice la religiosa - y los educamos, dándoles organización y poder, formamos comités para la salud, el bienestar, la supervisión, la protección del consumidor y el control de las cárceles".

Una de las maneras en que se expresa el deseo de cambio es la protesta. "La angustia y la frustración de las comunidades que continúan siendo colocadas al margen de la sociedad - informa – encuentran expresión en la protesta, sobre todo en los casos en que las castas dominantes tienden a enfatizar la jerarquía de castas a través de las estructuras de poder que perpetúan la opresión los derechos de los dalit". "Apoyamos – concluye - nuestros derechos fundamentales garantizados por la Constitución, a los cuales se oponen las clases dominantes a través de diversas atrocidades. Tal vez la única manera de controlar estas atrocidades es a través de la protesta. La ira por lo que está sucediendo y el deseo de estar en el lado de las víctimas empuja a la gente como yo a unirse a esta lucha".