La guerra entre Israel y Hamas y la brecha entre los pueblos y gobiernos del Golfo

En el conflicto en curso se está poniendo de manifiesto una distancia cada vez más marcada entre los dirigentes y la gente común. El "profundo cansancio" por un "conflicto perpetuo" y los "intereses económicos" que prevalecen sobre los derechos y las personas. En Kuwait, cientos de personas se manifestaron contra el estado judío, quemando banderas. Protestas también en Bahrein y Qatar.

Dubai (AsiaNews) - En el conflicto actual entre Israel y Hamas en Gaza, sumado a los múltiples focos de violencia entre judíos y árabes en varias ciudades israelíes y palestinas - que también preocupan a la Iglesia local - se está produciendo una ruptura cada vez más marcada entre los pueblos y la dirigencia de los países del Golfo, confirmó a AsiaNews una fuente diplomática con sede en Abu Dhabi que conoce bien la realidad de la región. Señala que hay una clara "diferencia" entre la opinión pública, cercana a la población palestina, y la dirigencia política que quiere preservar las relaciones con Israel, después de los avances que se han verificado en el pasado reciente y el establecimiento de relaciones diplomáticas.

"Hay que distinguir - explica la fuente - la opinión pública, la base del pueblo, y los dirigentes, los gobiernos de las monarquías del Golfo, que ahora tienen una relación consolidada" con el Estado judío. También existe un clima generalizado de “profundo cansancio por lo que se percibe como un conflicto perpetuo en la región. Por último -concluye el diplomático en su breve reflexión- está la cuestión de los intereses económicos, de las relaciones comerciales iniciadas y consolidadas, que terminan siendo más importantes "que el sufrimiento de las personas", como ocurre en otras partes del mundo.

En Kuwait, cientos de personas se manifestaron ayer en las calles en apoyo de la causa (y la población) palestina, quemando banderas israelíes para protestar contra el bombardeo de Gaza. Ante la creciente presión popular, el gobierno autorizó las manifestaciones a pesar de las restricciones impuestas por el coronavirus. Un pequeño número de manifestantes se reunió coreando "Muerte a Israel" y blandiendo pancartas y carteles de rechazo al proceso de normalización de las relaciones entre el Estado judío y algunas monarquías del Golfo, especialmente los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Bahrein. “Queremos enviar un mensaje a nuestros amigos del Consejo de Cooperación de los Países del Golfo” - explica Osama al-Zaid, activista político local de 43 años - y afirma que “cualquier forma de normalización con los sionistas no ayudará en nada. Solo le sirve al asesino para eliminar al pueblo palestino”.

El baño de sangre que se ha producido en Gaza, en respuesta al lanzamiento de cohetes de Hamas, provoca críticas y ataques en los países de la región, cuyos pueblos expresan abiertamente su solidaridad con las víctimas palestinas. La oposición se manifiesta en protestas callejeras, post y campañas en las redes sociales y en artículos periodísticos, lo que complica los planes para una progresiva normalización de las relaciones con Israel. Y confirma que la causa palestina y los derechos de su pueblo, aunque hayan sido archivados a nivel de dirigencia, sigue siendo una cuestión abierta - y sensible - cuando afecta a la gente común en todo Oriente Medio.

En Bahrein, grupos de la sociedad civil firmaron una carta abierta pidiendo la expulsión del embajador israelí. También hubo manifestaciones en las calles de Qatar y en los Emiratos numerosos internautas publicaron en sus perfiles la imagen de la keffiyeh mientras otros reenviaron hashtags a favor del pueblo palestino. Madawi Al-Rasheed, académica saudí y disidente en el exilio en el Reino Unido, señala que "a pesar de que se habla de la normalización de las relaciones en los medios oficiales [como los sauditas], el corazón de la gente no ha dejado de apoyar la causa palestina".