24/07/2024, 11.08
FILIPINAS
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La furia del tifón Carina sobre el área metropolitana de Manila: iglesias abiertas para los evacuados

de Santosh Digal

Llamado Gaemi en los países vecinos, el tifón se desplaza ahora sobre Taiwán. Al menos 13 personas han muerto y cientos de miles han sido desplazadas en la zona inundada que coincide con amplias zonas de los grandes suburbios de la capital filipina. Se informa que todavía hay personas esperando ser rescatadas en los tejados. Rezamos para que cesen las lluvias.

Manila (AsiaNews) - Filipinas se encuentra en estado de alerta máxima para socorrer a los miles de damnificados por el tifón Carina (llamado Gaemi en los países vecinos) y la intensificación del monzón del suroeste, que ha azotado varias zonas del área metropolitana de Manila y otras regiones vecinas de la isla de Luzón y se dirige ahora hacia Taiwán.

Carina es el tercer ciclón tropical que azota Filipinas en 2024 y el segundo del mes de julio. Los daños causados por la tormenta perturbaron el sistema de transporte filipino, provocando inundaciones en partes de la Región de la Capital Nacional y sus alrededores. El Presidente Marcos dio instrucciones a los organismos gubernamentales pertinentes para que ayudaran rápidamente a los afectados. Se han asignado más de 2,88 millones de pesos de ayuda y se está movilizando a 4.500 personas para operaciones de búsqueda, rescate y recuperación.

Varias iglesias de la diócesis de Novaliches han abierto sus puertas como centros de evacuación para los afectados por el tifón Carina, proporcionando refugio seguro y artículos de primera necesidad. Caritas Novaliches está comprobando las zonas más afectadas por las inundaciones, de acuerdo con las parroquias y las autoridades locales, para gestionar eficazmente las operaciones de socorro. El agua ha entrado en las casas de la gente, pero también en muchas iglesias y otras instituciones. "Seguimos rezando para que cesen las fuertes lluvias y las inundaciones", informa April Baybayon, catequista y profesora de religión de la diócesis de Cubao, que cuenta que numerosas personas de la zona de Gumamela, en el distrito de Barangay Roxas de Quezon City, siguen esperando el socorro en los tejados. Entre ellos hay niños y personas discapacitadas.

"Ayudamos en todo lo que podemos. Rezamos por la seguridad de todos", dice Molina Benedictos, una voluntaria que trabaja en la zona. En algunas zonas, los embalses y presas están soltando agua. El nivel del río Marikina ha alcanzado un nivel de alarma de 18,2 metros, lo que ha provocado una evacuación. Que la preciosa sangre de Cristo cubra a todos los afectados por esta lluvia incesante", reza Benedictos.

Incluso en el corazón de Manila, las continuas lluvias del monzón del suroeste hicieron intransitables las calles para el transporte público, obligando a los viajeros que se dirigían al trabajo a caminar por las calles inundadas de la avenida Taft. La administración de Quezon City, basándose en la recomendación del Consejo Nacional para la Reducción y Gestión del Riesgo de Desastres, suspendió las clases en las escuelas de todos los grados y en las oficinas gubernamentales de toda Manila. Sin embargo, los organismos gubernamentales que prestan servicios médicos, de respuesta a catástrofes y emergencias y otros servicios esenciales siguen funcionando.

 

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