La frágil tregua en Siria favorece la distribución de las ayudas a las ciudades asediadas

Intercambio de acusaciones entre los varios frentes por presuntas “violaciones” a la cesación de las hostilidades. El objetivo de las Naciones Unidas es llevar ayudas a los 1,7 millones de personas dentro de fin del mes de marzo. Vicario de Alepo: “Mayor calma, pero permanece el asedio”. “Agua y gasóleo son la urgencias”. Fuentes de la capital: “Continuar las tratativas de paz”.

Damasco (AsiaNews)- Resiste por ahora la frágil tregua en Siria, país martirizado desde hace cinco años por el conflicto que ha causado centenares de miles de muertos y millones de evacuados. En el fin de semana los frentes en lucha han denunciado aisladas “violaciones”, pero que no han comprometido el “frágil” tentativo de silenciar las armas. Aprovechando de la cesación de la hostilidad deseada por Rusia y EEUU, la ONU inició los procedimientos para la distribución de las ayudas a las poblaciones en dificultad y en las zonas bajo asedio de por el ejército del gobierno o por las milicias rebeldes. Fuentes de AsiaNews en Damasco y Alepo confirman que “la tregua parece se mantenga” y disminuyó “la frecuencia de los bombardeos”, sin embargo es necesario esperar “los próximos días, si no semanas, para entender la eficacia del plan”.

En estas horas los frentes opuestos se intercambian recíprocas acusaciones de violaciones al cese del fuego. Las potencias occidentales (y Arabias saudita) acusan a Rusia, que habría atacado a grupos rebeldes comprometidos en la lucha contra el presidente Assad. Inmediata la réplica de Moscú, que dice haber tomado de mira sólo a grupos terroristas indicados por la Onu (Estado islámico y al-Nusra).

Al contrario, el ministerio ruso de Defensa refiere sobre nuevas violaciones al cese de las hostilidades registradas ayer, algunas de las cuales cometidos por Turquía. A su vez, Ankara dice no estar vinculada por el acuerdo del cese al fuego en el caso sea “amenazada” la seguridad nacional. Para los turcos es la presencia kurda la que constituye amenaza. Con esta justificación en las últimas semanas Turquía realizó ataques en territorio sirio contra posiciones kurdas y es sospechada de permitir el paso de combatientes- también de milicianos extremistas- a través de su propia frontera.

Si bien permanece el escepticismo sobre la duración de la tregua, los vértices de las Naciones Unidas están comprometidos en la distribución de comida, agua, remedios y artículos de primera necesidad. Las primeras cargas deberían partir ya en la jornada de hoy y alcanzar, en los próximos cinco días, al menos ciento cincuenta mil personas en las zonas de guerra. El objetivo Onu es ayudar has a un millón setecientos mil personas dentro de fin de marzo, siempre y cuando dure la frágil tregua entre las partes. Según Yacoub el-Hillo, jefe de la coordinación humanitaria Onu para Siria, juzga la tregua como “la mejor oportunidad tenida por el pueblo sirio en los últimos cinco años, para una estable y duradera paz”.

Interpelado por AsiaNews el vicario apostólico de Alepo de los latinos, mons. Georges Abou Khazen, confirma que “por ahora la situación es más calma, también si permanece una situación de asedio”. Las conexiones con la ciudad, en particular la ruta principal “está todavía bloqueada y por lo tanto los víveres y el carburante están cortados. Esperemos- agrega- que esta cesación de las hostilidades vaya adelante, nosotros esperamos- agrega- que esta situación se mantenga. Los bombardeos disminuyeron y mucho… a nosotros no nos queda que esperar”.

Para el vicario apostólico, el problema principal sigue siendo el de la “electricidad y del agua, sobre todo si el asedio durará aún por mucho tiempo” y terminarán “las reservas de pozos y las reservas de gasóleo. La perspectiva es de quedarse en la más total obscuridad y sin agua. Para comer se arreglan, un poco de comida se encuentra siempre, pero la emergencia permanece el agua”. “Esperamos que las varias fuentes- concluye el prelado- alienten por la paz, y que el plan propuesto por Rusia (y EEUU) prosiga, que las partes se pongan de acuerdo. Los sirios y el pueblo quieren y desean la paz”.

Mientras tanto en Damasco una fuente diplomática de AsiaNews, tras anonimato, invita a la prudencia e invita esperar “los próximos días, si no semanas, para entender si se mantendrá la tregua”. En los últimos días, explica la fuente: “no hemos escuchado a los cazas pasar sobre nuestras cabezas y esto es un buen signo”. La mañana del 27 se hicieron disparos “con morteros”. Esta es una tregua extraña, se intercambian acusaciones de violaciones, sobre la presencia de combatientes de al-Nusra y del Estado islámico entre los objetivos de los bombardeos”, si bien en muchos puntos oposición e islamistas están mezclados”. “Lo importante- concluye la fuente- es la distribución de las ayudas, alcanzar las zonas más martirizadas y que puedan continuar las tratativas de paz”.

La cesación de las hostilidades inició el 27 de febrero pasado y por primera vez interesa a una parte consistente del país. Están excluidas las zonas ocupadas por el Estado islámico y por el frente de al-Nusra, emanación de al-Qaeda en Siria, que ocupan la mitad del territorio, en el centro y el sur del país. La tregua se refiere en particular Damasco, Alepo, Deera (en el sur) y Homs en el centro.

El conflicto sirio, iniciado en marzo de 2011 como un movimiento de protesta popular (al inicio) contra el presidente Bashar al-Assad, y causó hasta el momento más de doscientos mil muertos y once millones de evacuados, más de la mitad de la población. Hoy en el terreno se enfrentan el ejército sirio- apoyado por los ataques aéreos de Moscú- y el frente de los rebeldes, al cual se agregan grupos islamistas de ochenta naciones, con implicación directa o indirecta de potencias internacionales como Arabia saudita, Irán, EEUU y Rusia.