La fiesta de la Anunciación para la amistad islámica- cristiana en Beirut y Francia
Beirut (AsiaNews)-Hoy a las 17, el arzobispo de Lyon, el card. Philippe Barbarin, junto al rector de la mezquita de Lyon, Kamel Kabtane, participarán en una ceremonia interreligiosa en la cpaila de Notre dame de Jambhour, en ocasión de la solemnidad de la Anunciación del Señor. Desde el 2010, el gobierno libanés estableció este día como feriado nacional común islámica-cristiana.
El cardenal Barbarin es un gran sostenedor de la presencia cristiana en Medio oriente. En los meses pasados fue 2 veces a Erbil (Irak) para ofrecer su ayuda a los cristianos de Mosul y Qaraqosh, escapados de la violencia del Estado islámico. También se comprometió en el diálogo con los musulmanes. En una entrevista que parece hoy en el L´Orient-Le Jour, él dice: “En Lyon tenemos una rica tradición de diálogo interreligioso. Cuando ustedes libaneses, han instituido esta fiesta de la Anunciación en Líbano, para nosotros fue una maravilla. Es justo lo que se necesita, hemos pensado. Yo vivo justo al lado de la basílica de la Fuorviére, un santuario que se parece mucho al de Nuestra Señora del Líbano (en Harissa) y a menudo veo que los musulmanes vienen a presentar a sus neonatos a la Virgen María. No hace mucho tiempo, una familia que se encontraba allá me pidió que le bendijera a su niño. ¡Beh! Yo no le hice el signo de la cruz en la frente, pero sí le posé mi mano sobre su cuerpecito y pedí a Dios que le muestre Su misericordia por toda su vida”.
En la entrevista el card. Barbarin, cuenta que también en Francia se está pensando en utilizar esta fiesta mariana como ocasión de encuentro entre cristianos y musulmanes. El pasado 21 de marzo, en la basílica de Longpont (Esson), intervino el jeque Mohammed Nokkari, uno de los promotores de la fiesta. Nokkari es profesor de derecho en el instituto islámico-cristiano de la universidad de S. Joseph en Beirut.
En el encuentro de Longpont había presente centenares de musulmanes y de cristianos deseosos de “ir más allá de los enfrentamientos de civilizaciones y de las diferencias, hacia la fraternidad de los corazones”.
En el discurso, Nokkari, quiso subrayar que “el amor a una personalidad religiosa elegida y pura, una dulce, tierna y afectuosa madre, no puede que reforzar el mutuo respeto que tenemos el uno para con el otro y la voluntad de vivir juntos en la paz y el amor recíprocos”.
Él precisó que “el ligamen de amor y de veneración por la Virgen santa y pura que nos une” no lleva consigo ninguna amenaza para el credo de los musulmanes o al de los cristianos… no inventa ninguna nueva religión, ni una nueva doctrina, ni ritos diferentes”, Este encuentro, dijo, “establece un nuevo fenómeno cultural más allá de las fronteras del islam y del cristianismo…Demuestra que es posible lograr poner en acto la convivialidad y una buena comprensión entre todos los componentes de la sociedad, a pesar de las diferencias religiosas”.
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