La evangelización “pasa también a través de internet”. “Sobre todo en Asia”
Hong Kong (AsiaNews)- La evangelización “pasa también a través de internet, aquel cyber espacio que todavía no todos conocen ni entienden. Por esto, la Iglesia, y en particular la asiática, debe reflexionar sobre el mejor uso de la Red en el anuncio de la Palabra. Los pastores convencidos que no hay nada de mal y sobre todo hay que dejar de contraponer lo “real” a lo “virtual”. Son mundos que pueden convivir y producir buenos frutos”. Lo dice a AsiaNews el p. Giovanni Giampietro, misionero del Pime, que desde 1958 vive en Hong Kong.
El sacerdote guía la Escuela de e-evangelización: “Me “convertí” al uso de internet de hace unos 13 años atrás. Ahora tengo más de 80, y en un tiempo combatía contra el uso de internet y el uso de la Red, por motivos ideológicos. Luego entendí la potencialidad y cambié completamente de esa idea. La Conferencia que se desarrolló a fines de junio fue pensada para presentar los frutos de la experiencia, pero sobre todo para crear más conciencia en la comunidad cristiana sobre el hecho que el cyber espacio es una realidad que debe ser tenida presente también cuando se habla de misión”.
Al encuentro, que se desarrolló en el Centro diocesano, estaban presentes delegados de 13 países de Asia: “Siempre más personas viven en este espacio virtual. La finalidad del encuentro, organizado por la Escuela y por el centro comunicaciones sociales de Hong Kong, era reflexionar sobre cómo aprovechar en sentido misionero esta vida, que para algunos es de segunda clase mientras que no es así.. Nos concentramos en cómo crear comunidades de fe online. Comunidades que puedan renovar, porque en el mundo de hoy el gran problema es reunir a la gente: aquí en Asia están todos ocupadísimos, pienso más que en Europa. Y si encuentran un poco de tiempo libre lo usan en internet”.
He aquí por qué, explica el p. Giampietro, “es necesario tomar en serio al cyber espacio: la escuela probó con hechos que en este espacio es posible crear verdaderas comunidades de fe. Durante la Conferencia, una estudiante nuestra (que luego se hizo catequista) co0ntó cómo vivió la comunidad online. Fue un testimonio muy bello, más válido que tantas teorías”.
Pero es importante subrayar que “estas comunidades de fe online pueden renovar la pastoral de la parroquia. Quiero poner el acento sobre este hecho: no hablamos de substituir, no se trata de oponer lo real a lo virtual. También lo virtual puede ser real, si es vivido bien. No sólo yo, sino todos los presentes en la Conferencia tiene la convicción que dónde está reunidos 2 o 3 en Su nombre, entonces Cristo está con ellos. Esto vale también para online. Nadie quiere “reemplazar” el cara a cara, es más es ayudarlo con un nuevo instrumento”.
Desde este punto de vista es fundamental formar también y sobre todo a los sacerdotes: “Cuando se encuentra a un sacerdote que entiende la técnica y la validez de nuestros cursos, entonces la admisión al catecumenado es acordado. Y esto es bello, porque de lo virtual se pasó a lo real. Nosotros tenemos un programa de 2 años, que siempre está en conexión con la parroquia de pertenencia del catecúmeno. Después de la admisión está la elección y luego todos los ritos canónicos: el catecúmeno vive en la comunidad, donde recibe el bautismo. Luego vuelve con nosotros, para 5 meses de mistagogia. Los contactos con la parroquia siguen siempre. Es importante tomar conciencia de esta realidad”.
Ya, concluye el misionero, “se piensa siempre más en la Red como en una nevera, donde quien tiene sed va a tomar su bebida preferida. Pero entre aquellos que frecuentan en esta nevera virtual no hay ninguna relación interpersonal. Nuestra finalidad es hacer o crear un grupo”.
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