La esposa de Marwan Bargouthi escribe al Papa Francisco pidiendo por los prisioneros palestinos

La carta fue entregada a los sacerdotes de Ramallah. Fadwa Barghouti pide al Papa que intervenga "antes de que sea demasiado tarde" para "salvar las vidas de hijos, maridos y padres". El pedido de la Asamblea de los ordinarios católicos de Tierra Santa. Israel anuncia que permitirá a un representante de la Cruz roja encontrarse con Barghouiti.

Ramala (AsiaNews/Agencias)- “Haga sentir su voz, porque la libertad y la dignidad son derechos que nos ha dado Dios”. Así escribe Fadwa Barghouti, esposa del líder palestino Marwan Barghouti al Papa Francisco, en una carta consignada ayer a las personalidades eclesiásticas católicas ordinarias de Ramallah. El líder palestino está realizando una huelga de hambre desde el 17 de abril. Con él ayunan otros 1600 prisioneros políticos que piden mejores condiciones de vida y que los parientes puedan visitarlos en las cárceles israelíes.

En la carta, Fadwa pide al Papa que intervenga “antes de que sea demasiado tarde” y que “salve las vidas de hijos, maridos y padres, y que hable por las mujeres y los niños que están en las prisiones israelíes, que narre lo que está sucediendo en esta Tierra Santa profanada por la ocupación, la discriminación, segregación y el apartheid, cuando ésta debiera ser la tierra del pluralismo”.

“Su pedido por el respeto de los derechos del pueblo palestino, incluidos los derechos de nuestros prisioneros políticos, permitiría oír la voz de aquellos que están en aislamiento para que lleguen al mundo”.

“Su llamado pidiendo el respeto de los derechos del pueblo palestino, incluyendo los derechos de nuestros prisioneros políticos, permitiría que la voz de cuantos se encuentran en régimen de aislamiento pueda llegar al mundo".

Hoy, a las 12 horas -hora local- ell sonido de las campanas de las iglesias cristianas acompañaron el reclamo uniéndose a las de los minaretes, en apoyo de los detenidos.

La Iglesia católica ya había demostrado su apoyo a los prisioneros con el comunicado que fuera emitido el 1ero de mayo por la Comisión Justicia y Paz de la Asamblea de los ordinarios católicos de Tierra Santa, en el cual ellos afirman “la necesidad de la aplicación del derecho internacional a los prisioneros políticos” y en particular “(la) condena al uso de la detención sin que se realice ningún proceso, todas las formas de punición colectiva, así como el uso de la coacción y de la tortura, cualquiera sea el motivo”.

“Además -continúa el comunicado- no podemos olvidar que cada prisionero es un ser humano y que su dignidad, otorgada por Dios, debe ser respetada […] Pedimos a las autoridades israelíes que escuchen el grito de los prisioneros, que respeten su dignidad humana y que abran una puerta hacia la paz”.

Marwan Barghouti, considerado por sus seguidores como el “Mandela palestino” está preso hace 15 años y en régimen de aislamiento desde el inicio de la huelga. El Parlamento europeo pidió su liberación porque ésta sería útil para el proceso de paz. Ayer, las autoridades israelíes anunciaron que hoy un representante de la Cruz roja visitará a Barghouti: sería el primer agente no gubernamental en verlo. En cambio, fue nuevamente postergado el encuentro con el abogado de su familia, Khader Shakirat.