La diócesis de Imus contra la explotación minera en el fondo marino
Destruyen los ecosistemas marinos y perjudican la pesca: hay dos excavaciones en el fondo del mar en la bahía de Manila que avanzan sin interrupciones desde hace dos años. La oposición de las comunidades locales se movilizó en torno al pedido del obispo Mons. Reynaldo G. Evangelista
Manila (AsiaNews)- La extracción de minerales de alto valor comercial como manganeso, cobre, cobalto, zinc y tierras raras del fondo marino de la costa filipina constituye una amenaza para el medio ambiente y la vida humana en la bahía de Manila. El obispo de la diócesis de Imus, Reynaldo G. Evangelista, es uno de los pocos que se opone a las canteras submarinas. El prelado, junto con la pastoral de medio ambiente de la diócesis, ha puesto en marcha una campaña para detener la explotación del lecho marino del bajío de San Nicolás. Es una zona de extracción que se extiende desde la ciudad de Noveleta hasta Ternate, pasando por Rosario, Tanza y Naic.
Hay dos proyectos en ejecución en la bahía, ambos en las aguas costeras de Cavite: el Seabed Quarry Project della Philippine Reclamation Authority, que comenzó en 2021 y abarca 5000 millas náuticas cuadradas, y el San Nicolas Shoal Seabed Quarry Project de VIL Mines Inc., que comenzó en 2022 y cubre aproximadamente 8,530 millas.
Mientras tanto, un grupo de científicos llamado Advocates of Science and Technology for the People (AGham) declaró que estaban extremadamente preocupados por las operaciones de dragado y extracción de minerales del lecho marino y el daño que provocan en los ecosistemas marinos profundos frente a la costa de Filipinas.
El pasado mes de febrero AGHAM publicó un informe que muestra que el continuo dragado y extracción de minerales del lecho marino en la Bahía de Manila pone en peligro los hábitats marinos y costeros naturales, e incluso amenazaría la producción pesquera del país. Los científicos afirman, en efecto, que las actividades mineras están expulsando a los peces de la zona de la bahía de la capital filipina debido a la contaminación y el ruido que las acompañan. Y así lo atestiguan los mismos pescadores de Cavite.
En los sectores norte y este de la bahía de Manila, que incluyen Bulacan, Metro Manila y Cavite -según una investigación reciente del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero- se alojan las larvas recién nacidas de millones de peces que llegan allí para reproducirse porque encuentran un hábitat acogedor gracias a los manglares que cubren estos lugares.
Monseñor Evangelista pidió a todos los católicos de la diócesis y de la región para que ayuden a sensibilizar a los habitantes sobre el daño que producen estas canteras, tanto al medio ambiente y sus delicados ecosistemas como a las actividades humanas como la pesca. La campaña de comunicación de la diócesis de Imus también se propone defender los fondos marinos que, debido a las excavaciones, se vuelven más débiles, lo que hace más grave el efecto de las olas y mareas en las costas durante los monzones y tormentas.
La explotación de estas canteras va en contra de la enseñanza de la encíclica "Laudato Sì" del Papa Francisco y de la invitación que dirige a todos los cristianos, y en general a todos los hombres y mujeres, a vivir en comunión con el medio ambiente. La campaña del obispo Reynaldo G. Evangelista también está encontrando apoyo en los barangays (pueblos) fuera de la diócesis, y muchas personas acuden al santuario diocesano y a la catedral de Imus en la parroquia de Nuestra Señora del Pilar para firmar la petición.
10/05/2016 15:01