La cuestión no es "si" o "cuando", sino "¿en qué medida?" Hezbollah se vengará contra Israel
Beirut (AsiaNews)- La cuestión no es "si" o "cuándo", pero "¿en qué medida?" Hezbollah vengará la muerte de Jihad Mughniyeh, exponente de primer plano del movimiento y del general iraní Mohammad Allahdadi, además que de otros 4 hombres del Partido de Dios, realizada por los israelíes en un ataque en territorio sirio hace 2 días.
Ayer, en los funerales de Mughniyeh (en la foto) los gritos era "muerte a Israel" estaban previstos, así como las duras palabras de condena de parte de Teherán por la muerte de uno de los máximos responsables de las Brigadas Al Quds, el cuerpo de las Guardias de la revolución que opera fuera de las fronteras nacionales. Así, el secretario del Iran Supreme national Securuty Council se dijo cierto de una respuesta "aplastante" por parte de Hezbollah. Exponentes del movimiento citados por As-Safir- cotidiano cercano a ellos- afirman que la respuesta es "inevitable", pero que "no queremos obrar bajo el empuje de la emoción". Por el otro lado no se renuncia a las amenazas: ayer un editorial del mismo cotidiano describía la futura guerra con Israel, hablando del lanzamiento de miles de misiles, ataques contra infraestructuras civiles y desplazamiento de hombres en Galilea, o sea a los largo de la frontera con Israel.
Amenazas aparte, parece que se pueda entender que Hezbollah no entiende dar el vía a un conflicto es larga escala, también porque ya comprometido en Siria para dar ayuda al régimen de Bashar al-Assad. Interés similar debería tener también Irán, al fin de evitar el riesgo de comprometer los negociados sobre el nuclear, en curso con 5+1, los 5 miembros del Concejo de seguridad más Alemania.
De parte israelí, mientras se continúa rechazando el confirmar oficialmente el ataque, ayer el primer ministro Benjamín Netanyahu declaró que su país no renunciará al derecho de defenderse contra todos aquellos que quieren difundir el terror y atacar a sus ciudadanos. Parece ligado a tales afirmaciones cuánto escribe hoy el Jerusalem Post, para el cual "la pregunta que permanece es el nivel del futuro ataque de Hezbollah. Un ataque relativamente menor puede provocar una respuesta israelí proporcional, que podría a su vez poner fin a la secuencia de choques y a una limitación del incidente. Hezbollah no tiene nada que ganar en abrir un segundo frente contra Israel, en un momento en el cual queda profundamente involucrado en su costosa intervención en Siria en la guerra contra los rebeldes sunnitas. Un ataque a largo plazo, en cambio abriría las puertas a un rápido deteriorarse de la situación. Lo mismo sucedería por un masivo atentado terrorista en el extranjero contra ciudadanos israelíes". "Cada error de evaluación comporta el riesgo de dar vida a un conflicto regional".
Pero hay quien, más allá de las cuestiones estrictamente militar, se pregunta si la decisión de dar el inicio al ataque en Siria no esté ligada a las próximas elecciones en Israel. "Las campañas electorales en Israel- observa el editorial de Haaretz- son caracterizadas por acciones militares de alto perfil, en particular cuando el partido en el poder está en dificultad. La hipótesis no declarada de nuestros líderes es que el público (hebraico) ama victorias militares simples y tales demostraciones de fuerza tienen la finalidad de reforzar la imagen del Primer ministro y del Ministro de la Defensa y convencer al elector que deben permanecer en el cargo. Claramente- prosigue- no puede ser probado que la acción militar de esta semana en Siria derivaba de consideraciones electorales, más bien que simplemente de un esfuerzo para defender al país, pero los elementos circunstanciales de una influencia política son pesadas".
Por su parte, Yedioth Ahrinoth evidencia que "Netanyahu ha ganado las elecciones de 2013 gracias a un programa sobre la seguridad, centralizada sobre la amenaza nuclear del entonces presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad. La máquina de la campaña del Likud pide ahora: "¿Quién quiere combatir al terrorismo islámico- Buji y Tzipi o Bibi?". "Si Netanyahu logra hacer de la seguridad el tema caliente antes de marzo, ganará. Si el tema principal vuelve a ser la cuestión socio-económicos", será el Partido Laborista quien tendrá la posibilidad de dar vida a un gobierno diverso.