La crisis libanesa alimenta la ‘fuga de cerebros y de familias enteras’
El país de los cedros está perdiendo su capital humano. Privados de su futuro, los jóvenes y las parejas prefieren emigrar de un país a la deriva. En 2020-21 se registraron 10.000 salidas definitivas al mes. El éxodo deja un vacío en varios sectores, empezando por la Salud. Enorme "desánimo" ante una situación "incierta". Se está evaluando la posibilidad de que el Papa viaje al Líbano: ¿habrá un encuentro con Kirill?
Beirut (AsiaNews) - Una "hipótesis en estudio". Así respondió ayer por la tarde Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa del Vaticano, a quienes le preguntaron por los rumores sobre el viaje del Papa Francisco al Líbano. Pocas horas antes, el presidente libanés saliente, Michel Aoun, había dado por hecho el viaje, afirmando en un mensaje en las redes sociales que la llegada está prevista para junio. Algunos medios de comunicación libaneses incluso informaron que la visita sería alrededor del día 12 del mes en curso. Los medios de comunicación de la Santa Sede aclararon inmediatamente "se estaba estudiando" la posibilidad del viaje pero que aún no había fechas certeras. Hay cuestiones que podrían posponer la fecha de la visita. Entre ellas, las negociaciones en curso entre el Vaticano y el patriarcado de Moscú para un nuevo encuentro entre Francisco y Kirill. El primer e histórico encuentro se celebró en Cuba el 12 de febrero de 2016. Esta vez, la sede moscovita del patriarcado queda descartada por muchas razones. En primer lugar, por la invasión rusa de Ucrania -en torno a la cual la diplomacia vaticana está trabajando activamente en el rol de mediadora. Sin embargo, el encuentro podría tener lugar en un terreno neutral como el libanés. Una hipótesis que explicaría la persistente incertidumbre sobre la fecha de la visita.
Mientras tanto, en el País de los cedros no cesa la dramática crisis económica, institucional y social que afecta a un segmento cada vez más amplio de la población. La situación empuja a muchas personas y familias a abandonar el país, como muestra este testimonio.
Ante la falta de soluciones a la crisis que azota el país en varios niveles y sectores, el descalabro demográfico del Líbano continúa e incluso parece aumentar. Un hecho que ciertamente no es reciente, pero que va en detrimento de sectores esenciales que en otro tiempo lo hicieron famoso. En primer lugar, el sector de la Salud. La opinión cada vez más extendida es que el país sigue perdiendo su capital humano de forma masiva. Y si bien el fenómeno comenzó durante los años de la guerra, el silencio de las armas y los cañones no parece atenuarlo.
"¿Quedarse en el Líbano? ¡Mejor las moscas! Esto es lo que piensa la mayoría de los jóvenes sobre su país", asegura Suzanne Menhem, licenciada en la Universidad de Poitiers-Migrinter, actualmente docente e investigadora en el Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad libanesa. Pronto publicará los resultados de un estudio sobre las intenciones de los jóvenes libaneses cuando se enfrentan a la opción de emigrar. Y para miles de ellos, privados de un futuro, llenos de incertidumbre, ya sean jóvenes adultos o parejas, se vislumbra un nuevo fenómeno, como confirma Menhem: hay "familias enteras" que huyen de un país a la deriva.
En el bienio 2020-21 se registró una media de entre 8 y 10 mil "salidas definitivas" al mes, explicó el periodista Jean Aziz durante una reciente conferencia en la Universidad del Espíritu Santo en Kaslik. Esta estimación se basa en el movimiento de pasajeros en el aeropuerto de Beirut, según los informes elaborados regularmente por el área de Seguridad de la Oficina de Estadísticas. Estas cifras se obtienen restando los retornos del número total de salidas de viajeros libaneses. Y revelan una tendencia, aunque pueda haber cierto margen de error, como señala Suzanne Menhem.
La preocupante fuga de cerebros
Boutros Labaky*, ex funcionario de alto nivel del Ministerio de Planificación, docente e investigador de la Universidad del Líbano y ex vicepresidente del Consejo para el Desarrollo y la Reconstrucción, realizó recientemente un estudio sobre la cuestión. Y basándose en los resultados, afirma que, independientemente del movimiento de emigración durante la guerra, la ola de salidas "más catastrófica" tuvo lugar en la década de 1990. Crítico de la política de Hariri [ex primer ministro libanés], el experto considera que la principal causa de esta sangría fue la decisión de subir las tasas de interés de los bancos, una política que impidió el crecimiento económico.
Sin embargo, para el economista, el fenómeno más preocupante es la "fuga de cerebros", es decir, el flujo migratorio de científicos, investigadores o, en general, de personas altamente capacitadas. Todas las profesiones liberales, así como los sectores de la enseñanza y la banca, señala Labaky, se ven afectados por estas salidas masivas. Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que él cita, señalan que el 40% de los médicos han abandonado el Líbano desde 2009. Este porcentaje es del 30% para los paramédicos. En 2021, el número de médicos que se fueron del país ascendió a 1.500, frente a los 100 médicos que emigraban por año en el pasado. Según el registro del Colegio profesional, en la actualidad el número total de médicos es de 15.000.
Confirmando el balance, el presidente del Colegio de Médicos, Charaf Abou Charaf, dibuja un panorama aún más dramático: "cada quince días cerca de cuarenta nuevos practicantes de la Medicina hacen su juramento... y casi todos se van", confiesa.
"Esta es la cifra más alarmante", comenta el Dr. Abou Charaf. Al no poder despegar en su profesión, para asegurar una subsistencia mínima, unos 800 nuevos médicos habrán abandonado el país a finales de este año. Es la reserva con la que cuenta el país en el futuro. "Y esto es un desastre. ¡Tenemos que detener esta sangría lo antes posible!". El presidente del Colegio agrega que entre 100 y 150 de los grandes especialistas de los hospitales universitarios (CHU) -gracias a los cuales el Líbano adquirió la reputación de ser el "hospital de Oriente Medio"- abandonaron el país en los últimos años.
El 67% de los jóvenes se prepara para el éxodo
Basándose en los resultados de un estudio realizado en 2021 - sobre 1023 jóvenes, principalmente cristianos- centrado en el impacto de las múltiples crisis del Líbano y en la decisión de emigrar, Menhem afirma que "el 75% de los jóvenes encuestados querían abandonar el país. Algunos manifestaron que dejarían el país acompañados, pero al menos el 67,5% expresó que se iría de forma permanente".
Menhem también señala el "nuevo fenómeno de familias enteras que emigran" y revela que los jóvenes han empezado a probar suerte en las universidades para aumentar sus posibilidades de obtener un visado de expatriado. Aunque afirma que no todos los candidatos podrán concretar sus planes -debido a varios factores, entre ellos la crisis bancaria- el experto asegura que esta pérdida de capital humano es difícil de remediar. Las consecuencias de este éxodo son variadas: el envejecimiento de la población, la disminución de la oferta de empleo y de la productividad, la caída de la fertilidad y la diversidad social. Por último, considera lamentable que este colapso se produzca a falta de políticas de estado orientadas a los jóvenes, que se encuentran sumidos en una "enorme desesperación ante un panorama tan incierto".
*Boutros Labaky, "L'émigration des Libanais : 1850-2018, itinéraires d'une mondialisation précoce", ediciones Saër el-Machrek. El libro reúne los estudios publicados en "Le Commerce du Levant"
21/12/2023 14:07
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