29/08/2024, 16.37
SINGAPUR
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La capital de la globalización establece subsidios para los desempleados

de Steve Suwannarat

La ciudad-estado - que está esperando la llegada del Papa Francisco - ha establecido por primera vez un plan de recualificación para los trabajadores de nivel profesional medio-bajo, actualmente muy expuestos a las dificultades económicas vinculadas a las transformaciones que han generado las crisis internacionales. A partir de abril de 2025 recibirán subvenciones de 6.000 dólares singapurenses durante seis meses, acompañadas por cursos de formación.

 

Singapur (AsiaNews)- Singapur se prepara para la visita del Papa Francisco el 11 de septiembre, la última etapa de su ya inminente viaje apostólico a Asia y Oceanía. Un acontecimiento esperado no sólo por la minoría católica de esta ciudad-Estado. Singapur probablemente representa la máxima expresión de la globalización en el gran continente asiático y en este momento histórico la situación internacional y el desarrollo de las dinámicas internas están planteando nuevos problemas sociales críticos.

Singapur es una realidad que busca la armonía entre sus numerosas componentes étnicas y religiosas, y cuyo gobierno utiliza incluso mano de hierro para promoverla. Pero también es un contexto que hoy debe afrontar riesgos crecientes para su fuerza laboral, amenazada por contingencias internas e internacionales, con un alto costo de vida, y desafiada por las nuevas posibilidades que ofrece la inteligencia artificial, cuya introducción ha provocado una ola de despidos en gigantes como Google y Amazon.

En este contexto, el gobierno ha roto un tabú y ha aprobado un sistema de subsidios por desempleo y para la recualificación de trabajadores de nivel profesional medio y bajo. El núcleo del proyecto Skills Future Jobseeker Support es el pago de hasta 6.000 dólares de Singapur (cerca de 4.600 dólares estadounidenses) durante un período de seis meses a las personas que han perdido su empleo. Pero sobre todo el objetivo es promover una movilidad diferente, que garantice la competitividad pero al mismo tiempo proteja a la fuerza de trabajo más vulnerable. Según estimaciones del gobierno, involucraría potencialmente cerca de 60.000 ciudadanos cada año a partir de abril de 2025 (y a partir del primer trimestre de 2026 la medida debería extenderse también a los residentes permanentes de origen extranjero).

La prestación es aparentemente limitada, esencial incluso en los beneficios que promete, pero el objetivo es constituir un estímulo para la búsqueda de una solución en el corto plazo o para cubrir actividades de carácter periódico o estacional, ajustando positivamente la oferta y la demanda, así como los requerimientos de diversos niveles de preparación. En los planes oficiales es fundamental además la coordinación con otras iniciativas que ya están en marcha, como la recualificación de los trabajadores mayores de cuarenta años que quieran, con una remuneración, seguir cursos a tiempo completo de una duración máxima de 24 meses.

En un mundo laboral como el de Singapur, donde el cambio de trabajo o de tareas tiende a ser frecuente en una vida de duración promedio, el gobierno ha querido dar una señal de incentivo hacia este proceso más que una protección inmediata. Y también apostar por una adecuada disponibilidad de empleo y de fuerza de trabajo de cara al futuro.

 

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