La ayuda lanzada en paracaídas dañó los paneles solares en el hospital anglicano de Gaza
El primado anglicano Justin Welby denunció que los lanzamientos "son imprecisos, inadecuados y no llegan a quienes más los necesitan". La única solución eficaz es un alto el fuego inmediato, la liberación de todos los rehenes y el acceso humanitario". Pero en la ONU el veto de Rusia y China bloquea la resolución de Estados Unidos, como hizo Washington el mes pasado con el texto presentado por Argelia.
Milán (AsiaNews)- Las ayudas que se lanzan en paracaídas en Gaza "son imprecisas, inadecuadas y no llegan a quienes más las necesitan". Los informes del hospital anglicano Al Ahli en el norte de Gaza refieren que los lanzamientos aéreos estadounidenses dañaron los paneles solares del hospital y su capacidad energética. Cientos de personas desesperadas entraron luego en el hospital para llevarse lo que había llegado y el hospital no quedó con nada".
Mientras en la sede de la ONU en Nueva York se producía un nuevo estancamiento político sobre el alto el fuego en la Franja - con su derecho a veto, Rusia y China frenaron la resolución propuesta por Estados Unidos después de que Washington hiciera lo mismo el mes pasado con el texto que presentó Argelia - desde Londres el arzobispo de Canterbury Justin Welby, primado de la Iglesia anglicana, volvió a pedir soluciones reales para la crisis humanitaria en la Franja. Se refirió también a la paradoja de lo ocurrido en el hospital de Al Ahli, fundado y sostenido desde hace más de 140 años por la Iglesia Anglicana en el norte de Gaza, que ya en las primeras semanas de la guerra había resultado gravemente afectada.
“Si nada cambia en la guerra de Gaza, la hambruna es inminente - escribió el prelado en una extensa publicación en las redes sociales -. Para algunos ya es demasiado tarde: los niños empiezan a morir de hambre y deshidratación. Estas muertes y las condiciones de hambruna en Gaza no son el resultado de un desastre natural inesperado, sino que son provocadas por el hombre”.
“La guerra que lleva adelante Israel - afirma el arzobispo de Canterbury - ha destruido grandes zonas de la Franja de Gaza, diezmando las infraestructuras esenciales para la supervivencia humana. La escasez de acceso humanitario en el interior de la Franja sigue impidiendo que los trabajadores humanitarios distribuyan suministros vitales. No debemos volvernos insensibles a esta injusticia. De ninguna manera puede ser normal que los padres utilicen forraje de los animales o hierbas para alimentar a sus hijos. El derecho humanitario internacional es muy claro: todas las partes en conflicto deben permitir y facilitar el paso rápido y sin obstáculos de la ayuda humanitaria para los civiles en dificultades".
“Repito una vez más - concluye Justin Welby - que la única solución eficaz para esta situación catastrófica es un alto el fuego inmediato, la liberación de todos los rehenes y un acceso humanitario protegido para el suministro de provisiones y servicios esenciales a quienes los necesitan. Hay que encontrar otro camino. Sigo orando por la comunidad cristiana palestina en Gaza y Cisjordania, por los pueblos de Palestina e Israel y por la justicia, la paz y la seguridad para todos los pueblos de Tierra Santa".