La amenaza nuclear de Rusia
En respuesta a las incursiones ucranianas en territorio ruso con misiles de largo alcance, Putin ha vuelto a evocar repetidamente las armas atómicas. Occidente está convencido de que se trata de una mera «presión psicológica», pero es una creencia basada en modelos teóricos de hace 60 años. Mientras que Karaganov, uno de los más altos consejeros del Kremlin, aunque descarta el uso de las armas «más devastadoras», habla de su utilización «en proporción a los ataques sufridos».
Moscú (AsiaNews) - En las últimas semanas, Vladimir Putin ha renovado repetidamente sus amenazas a Occidente de utilizar armas nucleares en respuesta a la «guerra de la OTAN», que permite a los ucranianos atacar directamente el territorio ruso con misiles de largo alcance. El peligro de una escalada nuclear ha estado bien presente en las mentes de los dirigentes de EEUU y sus aliados desde 2022, tratando de encontrar las medidas de contención adecuadas. Incluso en el otoño de hace dos años, Rusia había sufrido grandes pérdidas, con la reconquista ucraniana de territorios en las regiones de Kharkov y Donetsk, y hoy con el avance ucraniano en la región de Kursk.
Desde finales de 2022, Occidente ha suministrado progresivamente a Kiev armas cada vez más potentes, desde tanques a sistemas Patriot, misiles Storm Shadow y Atacms y aviones F-16, y otras armas más avanzadas se fabrican directamente en Ucrania. Un tercio de los buques rusos en el Mar Negro han sido destruidos de esta forma, y objetivos estratégicos como aeropuertos, depósitos, bases petrolíferas y ciudades son atacados regularmente, tanto en las regiones ocupadas como directamente en Rusia, sin que Putin haya iniciado hasta ahora el Armagedón nuclear.
El pasado mes de marzo, el vicesecretario de la OTAN, Mircea Dan Geoană, había declarado que no veía «una amenaza inevitable», calificando las declaraciones de Putin de «presión psicológica» y no señalando acciones preparatorias para el uso de armas atómicas. La «escalera nuclear» en base a la cual se constata el peligro real de un colapso del sistema de seguridad mundial se refiere a los indicadores establecidos por el experto estadounidense Herman Kahn en 1965, que prevén 44 niveles divididos en 7 «tramos», además de otras teorías de 7 o 17 escalones, y el propio Kahn había planteado la hipótesis de una escalera de 16 escalones. En realidad, se trata sólo de modelos teóricos, que «en realidad nadie utiliza», asegura el experto Maksim Starčak, del Centro de Política de Defensa de la Queen's University de Canadá.
Por el momento, Rusia y Occidente se mantendrían en un nivel «mínimo» de teorías de contención nuclear, el de las declaraciones formales que pueden controlarse en gran medida. Como confirma el académico ruso Aleksej Arbatov, el control disminuye en los niveles superiores, tras el primer ataque, que según la teoría de Kahn alcanzaría el nivel 21. Otro experto ruso, Pavel Podvig, cree sin embargo que la «escala» de Kahn se refiere a una época ya lejana, en la que las representaciones se referían a dimensiones muy diferentes de las actuales. Pero la cuestión es que, aparte de las bombas de Hiroshima y Nagasaki, la humanidad no tiene experiencia directa en el uso de armas nucleares con fines militares, y «nadie sabe realmente cómo puede acabar».
El politólogo de la Escuela Superior de Economía de Moscú, Sergei Karaganov, explica que Rusia está desarrollando una nueva doctrina de «contención nuclear», de la que él fue uno de los promotores. En su opinión, «las teorías de los años 60 y 70 están anticuadas», porque se basan en el uso de las armas más devastadoras de los arsenales, lo que «además de ser un planteamiento incorrecto, es inmoral». La nueva doctrina debe basarse en la «certeza que debe transmitirse a los enemigos actuales y futuros de que Rusia está dispuesta a utilizar armas nucleares en proporción a los ataques sufridos». Para Karaganov, uno de los asesores de Putin más escuchados en la materia, «se trata de una obligación que tenemos no sólo ante el sacrificio de nuestros soldados, sino ante el mundo entero... Debemos reactivar el equilibrio nuclear».
Incluso el documento firmado por Putin en 2020 sobre la doctrina nuclear le parece «de hace siglos, no de hace años», ya que sigue basándose en «principios y quimeras del siglo XX». Según Karaganov, hay que convencerse, en cambio, de que «el arma nuclear es un arma de paz y de prevención de guerras», como lo fue en los tiempos de la Guerra Fría, y debe utilizarse «según las necesidades del mundo actual».
18/08/2021 11:21