La St Catherine of Siena School alimenta y educa a los niños pobres

de Nirmala Carvalho

El director de la institución, el P. Joseph, dice que la pandemia ha hecho que Santa Catalina "responda positivamente y aporte soluciones, para que la educación de los niños indigentes pueda continuar".

Bombay (AsiaNews) - El padre Joseph, director de la St Catherine of Siena School for Destitute Children (Escuela de Santa Catalina de Siena para niños indigentes), explicó a AsiaNews que durante la pandemia de Covid-19, el instituto se dedica a los pobres para que sea una escuela eficaz.

Para el Padre Joseph, la pandemia hizo que St Catherine "respondiera positivamente y aportara soluciones para que la educación de los niños pobres pudiera continuar".

"Nuestra creatividad se vale de recursos como las lecciones en línea, que permiten a los profesores establecer un contacto personal con los alumnos y sus padres. Nuestros niños vienen de barrios marginales cercanos, con escaso acceso a la tecnología. Esto también ha creado una nueva relación entre profesores, estudiantes y familias. Mientras que nuestros profesores están lejos de las "situaciones familiares" de nuestros niños indigentes, las lecciones en línea son como una "visita a domicilio", donde nuestros profesores pueden ver por sí mismos, la pequeña casucha en la que viven los niños, los niveles de pobreza e incluso los niveles de analfabetismo de sus familias.

"Esto es un gran estímulo para nuestros maestros. De esta manera, la enseñanza a los alumnos de la St Catherine of Siena School for Destitute Children adquiere una dimensión misionera. Para los docentes representa un desafío como agentes de cambio y transformación. Podemos hacerlo en St. Catherine's, que se encuentra en una inmensa ciudad como Bombay, donde hay recursos disponibles: la señal de Internet es magnífica. En las aldeas remotas, aunque tengan teléfono, la señal es inestable y esto dificulta la conexión.

En la India, casi el 60-70% de la población tiene un smartphone, mientras que el 30-40% está privada de estos dispositivos. Se trata de un problema grave, porque significa que unos 400-500 millones de personas todavía están fuera de escena. Siendo que la India tiene una población mayoritaria joven, esto podría implicar que un gran número de personas quede fuera del sistema escolar en línea

"Desde nuestros inicios en 1957, gestionamos una reconocida escuela primaria, así como programas de asesoramiento para niños y padres de niños de la calle. Este año tenemos más de 500 alumnos escolarizados. Todas nuestras actividades se basan en los principios prácticos de la educación básica de Gandhi. La sociedad se ocupa de la educación y la formación de los huérfanos, de los niños de la calle, de los semi huérfanos y de niños en situaciones extremadamente difíciles”.

También conformamos una Sociedad de Asistencia para los Niños Indigentes (conocida localmente como St Catherines), por lo que desde el comienzo del lockdown hemos alimentado a los necesitados y a los migrantes que se han quedado bloqueados, sin hogar y sin trabajo, en medio de la pandemia. Hasta ahora hemos distribuido más de ciento cincuenta mil comidas -desayuno y almuerzo- en las estaciones de tren, en las paradas de autobús e incluso en nuestra puerta (en la foto).

El hambre y la pobreza son muy visibles en nuestra ciudad. En el último Global Hunger Report 2020 se afirma que la India ocupa el puesto 94 en la clasificación de 107 países en el índice de hambre mundial. Así que incluso hoy desde Catherines seguimos alimentándolos y nuestras filas son cada vez más largas, ya que muchos han dejado de distribuir alimentos. Recientemente implementamos un programa de "corte de pelo" para los pobres. Así, muchos hombres adultos indigentes que vienen regularmente por paquetes de comida, pudieron acceder a un corte de pelo. También les dimos jabón y una toalla para que pudieran bañarse en un baño público. Continuaremos hasta que el hambre de nuestro pueblo desaparezca; el Banco de Dios jamás estará vacío.

Nuestro fundador, el Padre Anthony Elenjimittam, se refería a los pobres de forma cariñosa, y los llamaba ‘Angels in Rags’, Ángeles en harapos. Y nuestro lema es: "Atmano Mokshartham, Jagat hitayachha - Por la libertad del alma y el bienestar de la humanidad". El lema nos anima a trabajar para promover la "Fraternidad Universal" y crear bienestar en las áreas físico-mental-espiritual para todos los niños que recibimos en la escuela y en el orfanato y para todos los pobres, los sin techo, los huérfanos y cualquier persona necesitada".