La ONU, China y Rusia condenan el test de misiles efectuado por Pyongyang

La condena del secretario general de la ONU y la invitación a que China y los Estados Unidos trabajen juntos. Beijing y Moscú piden evitar “jugadas de provocación”, como han sido los ejercicios militares conjuntos y el sistema anti-misiles THAAD. Los obispos coreanos también se oponen al THAAD.

Nueva York (AsiaNews) – El secretario de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, condenó duramente el último lanzamiento de misiles efectuado por Corea del Norte, definiéndolo como “una ulterior y preocupante violación” de las resoluciones de la ONU. En un encuentro urgente del Consejo de Seguridad, solicitado por los Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, que se celebró en la tarde de ayer, Guterres declaró que la dirigencia de Corea del Norte “debe volver al pleno respeto de las obligaciones internacionales, y encaminarse a la desnuclearización”.

Hace dos días, Pyongyang llevó a cabo un nuevo test, lanzando un misil tierra-tierra desde una base situada en Bangyong, en el noroeste del país.

Guterres solicitó a la “comunidad internacional continuar afrontando la situación unidos, refiriéndose sobre todo a los Estados Unidos y a China. Esta última es quizás la única aliada de Pyongyang.

Washington y Beijing han trabajado de manera unitaria en las últimas dos resoluciones de la ONU, que conminaban ulteriores sanciones a Corea del Norte, a raíz de una nueva serie de pruebas con misiles.

La última, emitida en noviembre pasado, bloqueaba las exportaciones de carbón hacia China, privando a Pyongyang del ingreso de cientos de millones de dólares.

Esta vez, China y Rusia han sido los últimos países en reaccionar a la transgresión norcoreana. Ayer, Geng Shuang, vocero del Ministerio chino de Relaciones Exteriores, declaró que China tiene toda “la atención” puesta “en la dinámica de los hechos [refiriéndose al lanzamiento del misil]”. También pidió a las distintas partes que no incrementen la tensión “con jugadas de provocación”. La referencia es a los ejercicios militares conjuntos realizados por Corea del Sur y los EEUU, programados para el mes que viene, y a la decisión de desplegar el sistema anti-misiles THAAD, contra el cual también se ha alineado Beijing, temiendo terminar siendo monitoreada por dicho sistema defensivo.

Leonid Slutsky, presidente del Comité para política internacional en el parlamento ruso, declaró que el último test es “un desafío. Semejantes acciones contradicen las decisiones del Consejo de seguridad de la ONU… y empeoran la situación en la región”.

Slutsky también declaró que se opone al despliegue del THAAD, así como a la ulterior aplicación de de sanciones contra Corea del Norte.

Contra el sistema anti-misiles THAAD también se manifestaron los obispos coreanos, puesto que no desean que la península coreana termine transformándose en un “nuevo centro de la guerra fría”.