La "Misa de gallo" entre las favelas de Leyte, en espera del Papa Francisco

Afluencia record en la tradicional novena navideña, celebrada a las 4 de la mañana para permitir a los trabajadores poder ir a los campos después de la bendición. En las zonas destruidas por el tifón Yolanda, y en espera del pontífice, los fieles ofrecen almuerzos y cenas a los pobres. Las capillas en reconstrucción, símbolo de esperanza para el pueblo filipino.

Manila (AsiaNews/Cbcp)- La novena natalicia en Filipinas marcó este año una afluencia record de fieles, que se reunieron en las casi 50 entre iglesias y capillas, semi-destruidas de la zona de Leyte para celebrar el nacimiento de Cristo en espera de la visita del Papa Francisco. La particularidad de estas celebraciones es qje se desarrollan a las 4 de la mañana: son las llamadas "Misas de gallo".

La tradición inicia en el S. XVI, cuando el Papa Sixto V decreta que las misas "en espera del alba", son celebradas a partir del 16 de diciembre de cada año. La misa del alaba estaba pensada para dar la posibilidad a los campesinos filipinos poder asistir a la liturgia antes de ir a trabajar a los campos: de hecho, los agricultores iniciaban a trabajar 2 horas antes que surgiese el sol. En Tacloban y Palo, por motivos de seguridad, las han realizado del 21 al 30 de diciembre.

El p. Oscar L. Florencio, párroco de la zona de palo, explica: "Este año hemos notado un fervor y una alegría muy particulares. La visita del Papa justo en las zonas azotadas por el tifón Yolanda emocionó a los fieles. Durante las homilías se concentraron en la misericordia y la compasión, los temas de la visita del pontífice. Gracias al compromiso de caritas, además, hemos podido festejar la casi total reconstrucción de unas 50 entre iglesias y capillas de la zona. Para nosotros son un signo de esperanza"

Este año, además, a la tradición del gallo se agregó el proyecto "Lamesa ni Marta". Creado como una de las actividades por el Año de los pobres, que coincide en Filipinas con el 2015, prevé invitar a todas las comidas de los días de la novena a aquellos que sufren los efectos del tifón. De este modo, explican los organizadores, siempre hubo alguien nuevo en la mesa, se hacen nuevas amistades y se crean verdaderas comunidades.

El tifón Yolanda/Hayan se abatió sobre las islas Visayas el 8 de noviembre de 2013, golpeó en diversos modos e intensidad al menos 11 millones de personas, desaparecidos en 574 entre municipalidades y ciudades diversas. Para una vuelta a la normalidad serán necesarios 8 billones de dólares. Todavía resultan desaparecidos más de 1.700 personas, mientras el número de las víctimas serían superiores a 5 mil.