La Misa de apertura del Jubileo fue 'ilegal': arrestaron nuevamente a Mons. Shao
El obispo clandestino de Wenzhou, provincia de Zhejiang, fue arrestado esta mañana por agentes de la Oficina de Seguridad Nacional. Se había negado a pagar la exorbitante multa de 200.000 yuanes que le impusieron por celebrar la misa el 27 de diciembre en presencia de 200 personas. La semana pasada escribió a los fieles para que asistan con mayor frecuencia a la Misa y recen el Rosario por la salud del Papa Francisco.
Milán (AsiaNews) – Monseñor Pietro Shao Zhumin, obispo clandestino de Wenzhou, en la provincia de Zhejiang, fue arrestado hoy al mediodía por las autoridades de la Oficina de Seguridad Nacional. La detención está relacionada con la misa de apertura del Año Santo que el prelado celebró públicamente el 27 de diciembre y a la que asistieron 200 fieles. Como informó AsiaNews hace algunas semanas, las autoridades afirman que esta misa fue “ilegal” porque viola el artículo 71 de las Normas sobre Asuntos Religiosos, y constituye “un delito grave”.
Las autoridades le impusieron entonces una multa de 200 mil yuanes (equivalente a más de 26 mil euros), disposición que Mons. Shao cuestionó, afirmando que las actividades de la iglesia no violan la ley. Por eso fue arrestado hoy y la Oficina de Seguridad Nacional declaró que la medida serviría para garantizar la "seguridad" del obispo. No se sabe a dónde lo llevaron y no está claro cuánto tiempo durará la restricción de su libertad o su vigilancia. Los fieles están muy preocupados por su seguridad y su salud.
También se supo que recientemente la Oficina de Seguridad Nacional y el Departamento de Asuntos Religiosos interfirieron en una peregrinación de varios cientos de personas organizada por la parroquia de Cangnan, bajo la jurisdicción de la Iglesia clandestina de Wenzhou, e impidieron que partiera.
En los últimos años agentes vestidos de civil entran todos los domingos en las iglesias de la diócesis clandestina de Wenzhou e impiden el ingreso de niños y adolescentes, aunque hace pocos meses la Oficina de Seguridad Nacional comenzó a delegar la vigilancia a las autoridades locales de los barrios. Las autoridades suelen controlar las iglesias desde las 7 de la mañana hasta el mediodía y no sólo impiden el ingreso a niños y adolescentes sino que tampoco permiten que los sacerdotes celebren la Misa.
Mons. Shao se negó a adherir a los organismos católicos oficiales controlados por el Partido Comunista Chino y, por lo tanto, no es reconocido por las autoridades. Como ha informado varias veces AsiaNews, el prelado, que hoy tiene 61 años, fue nombrado obispo coadjutor en 2007 por Benedicto XVI, para suceder a Mons. Vincenzo Zhu Wei-Fang, fallecido en septiembre de 2016. Pero se negó a afiliarse a la Asociación Patriótica y las autoridades consideran el puesto “vacante” y apoyan al padre Ma Xianshi, un sacerdote “patriótico”. El obispo Shao ha sido arrestado varias veces en los últimos años y hoy la Iglesia clandestina de Wenzhou lanzó una campaña de oración por él.
Cabe añadir que el 25 de febrero Mons. Shao había enviado una carta a toda la diócesis invitando a los fieles a rezar por el Papa Francisco, acompañándolo con la Misa y el rezo del Rosario y pidiendo a Dios que lo sostenga con su gracia en la enfermedad.