La Meca, los sauditas presionan por un frente árabe común contra Teherán. Bagdad se retira

En la ciudad santa del islam 3 encuentros en 2 días; Consejo de los países del Golfo (GCC), Liga Árabe y Organización de la Cooperación Islámica (OIC). El rey Salman pide usar “todos los medios” para bloquear al “régimen iraní”. Para los iraquíes la estabilidad de una nación islámica es un “interés” de todos. Ausente el rey de Marruecos, como confirmación de las divisiones internas.

La Meca (AsiaNews/Agencias)- Se rompió delante de la oposición iraquí el intento del rey saudita Salman de crear un frente común anti-iraní, en el curso de los dos días de una cumbre del mundo árabe programado desde el 30 al 31 de mayo en la Meca, la ciudad santa del islam. En su intervención, el monarca lanzó un pedido a la comunidad internacional, para que se adopten “todos los medios” para impedir al “régimen iraní” “interferir en los asuntos internos” de los otros países y de “hospedar terroristas regionales y globales”.

El líder del reino wahabita, rival histórico de Teherán a nivel político y religioso (sunitas y chiíes) en Oriente Medio, habló de “escalada” de ataques de la República islámica, mencionando algunos recientes incidentes navales de contornos poco claros en las aguas del Golfo. A esto se agregan los ataques de los rebeldes houthi en Yemen a los oleoductos sauditas más allá de la frontera, detrás de los cuales según Riad estaría Irán.

Si bien subrayando el propósito de garantizar la “paz en la región” y que “las manos permanezcan tendidas” hacia la confrontación y el diálogo, el rey Salman está listo para el uso de la fuerza para proteger los intereses nacionales (léase petróleo) de ataques externos. Y para impedir, junto a los aliados estadounidenses e israelíes, que el rival chií refuerce el arsenal de misiles y la búsqueda en lo nuclear.

Acusaciones rechazadas también en estas horas por los líderes iraníes, según los cuales las palabras del rey Salman “están privadas de fundamento” y van colocadas en un “esfuerzo para movilizar la opinión” pública hacia una guerra con Teherán. El posible conflicto entre la República islámica y los americanos ( y sus aliados) sigue siendo uno de los temas candentes sobre la mesa de los gobiernos regionales, que por otro lado siguen divididos en su interior.

La condena expresada por Riad fue rechazada con fuerza por Bagdad, que amonestó a los líderes presentes sobre los peligros de una nueva guerra en la región y no quiso firmar el comunicado final de hoy como conclusión de la cumbre. El presidente iraquí Barham Salih en su intervención recordó que Irán es un país musulmán y vecino. “No deseamos sea atacado en su seguridad- dijo- porque compartimos 1.400 Km de frontera y numerosas relaciones” económicas y diplomáticas. “Con toda honestidad- concluyó- la seguridad y la estabilidad de una nación islámica es interés de todos los Estados musulmanes y árabes”.

En los 2 días de la cumbre en la Meca se realizaron 3 diversos vértices- 2 de los cuales de emergencia en clave anti iraní-detrás del impulso del rey Salman y la presencia de más de 50 entre jefes de Estado y de gobierno, Ayer estaban en el calendario el Consejo de los países del Golfo (GCC) y el de la Liga Árabe, mientras que hoy se realizó la 14ma sesión de la Organización Islámica (OIC). En el comunicado final se recuerda que para lograr una estabilidad regional es necesario el nacimiento de un Estado palestino independiente, según los confines trazados en 1967, los cuales incluyen a Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este.

Entre los ausente, como confirmación de las fracturas y divisiones, el rey de Marruecos que en los últimos tiempos vio debilitarse las relaciones con Riad. Mientras tanto, Qatar envió a su Premier y no al emir reinante, signo que la fractura económica y diplomática en acto desde 2017 no se ha recompuesto del todo, si bien las tensiones entre EEUU e Irán han favorecido un acercamiento de las posiciones.