La JMJ lejos de Cracovia: en la juventud vietnamita "renace la fe"
Miles de muchachos quieren viajar a Cracovia para asistir al evento, pero no pueden, por razones económicas. A pesar de esto, se comprometen a orar por el Papa y poner en práctica su mensaje de misericordia. Muchos estudiantes se inscriben en organizaciones benéficas y ahorran dinero para donar a los pobres: "Los jóvenes deben ser líderes en la vida de la Iglesia".
Hanói (AsiaNews) - Miles de jóvenes católicos vietnamitas están viviendo el período de la Jornada mundial de la juventud como una oportunidad para redescubrir su fe, incluso siendo que no pueden asistir en persona al evento programado esta semana en Cracovia. Debido a las dificultades económicas, la gran mayoría de los chicos que querría ir a Polonia no va a hacerlo, pero tiene la intención de orar por las intenciones del Papa Francisco y poner en práctica el mensaje de misericordia anunciado por el pontífice.
Ayer mismo, el Papa ha dirigido un pensamiento a los jóvenes de todo el mundo que no pueden estar en persona en la Jornada mundial y que la seguirán a través de los medios de comunicación.
Vietnam tiene una población de aproximadamente 90 millones de personas, de los cuales más de la mitad son jóvenes. Los católicos en el país son casi el 9% del total. En el período de preparación de la 31ra reunión internacional para los jóvenes, los vietnamitas han aumentado su participación en las obras de misericordia espirituales y materiales, siendo cada vez más parte de la actividad misionera de la Iglesia.
Fuentes de la Iglesia vietnamita hablan de un resurgimiento de la fe en los sectores más jóvenes de la sociedad, con "muchos niños que han empezado a vivir y dar testimonio de sus creencias. Siempre van a misa los domingos y algunas veces durante la semana. Muchos de ellos deciden llevar una dieta vegetariana por una determinada época del año, con la que ahorrarán dinero, que será donado a los pobres".
Un gran número de estudiantes participa en actividades caritativas promovidas por las parroquias y asociaciones católicas. Phúc, estudiante universitaria de Ho Chi Minh City, dice: "Cuando estoy con el grupo católico, siento una nueva esperanza para mi vida. Empecé a hacer obras de caridad venciendo mis tentaciones y dificultades. Con la ayuda de sacerdotes y mis amigos, he aprendido a compartir la alegría que me ayuda a vivir".
Los educadores católicos advierten acerca de las dificultades que enfrentan las nuevas generaciones vietnamitas, especialmente cuando se vive en las grandes ciudades: "Muchos jóvenes caen en la tentación del hedonismo. Además, se corrompen por el consumismo del ‘capitalismo primitivo’ y la indiferencia que genera el socialismo crudo. En cambio, cuando ven que en los grupos católicos se vuelven protagonistas, y que son positivos y dinámicos, se tornan capaces de vencerse a sí mismos".
Mons. Vu Van Thiên, jefe de la Comisión Episcopal para la Pastoral Juvenil, ha subrayado recientemente el papel único de los jóvenes en la vida de la Iglesia: "Somos conscientes de que son, no sólo el futuro de la Iglesia, sino también su presente. Por lo tanto, quienes se ocupan de los muchachos deben considerarlos no sólo como grupos necesitados de cuidados, sino también como protagonistas de la evangelización, especialmente en los ambientes que los rodean".
