La Iglesia clandestina: un peón en el juego político de China, una espina para la Santa Sede
Fieles de la Iglesia oficial y subterránea, laicos y sacerdotes, comentan la decisión vaticana de dimitir a los obispos reconocidos (no oficiales) y poner en su lugar a los obispos ilícitos aprobados por el gobierno chino. Tristeza, ira, desolación. La puesta en guardia: de este modo se abandona no sólo a la Iglesia subterránea, sino que también la Santa Sede abandona a toda la Iglesia china en manos del poder político. No obstante, todos hablan de “obediencia” y “esperanza”.
Roma (AsiaNews)- “Un peón en el juego político de China, una espina para la Santa Sede”, un “elemento inestable” para el gobierno de Beijing y “una papa caliente para el Vaticano: así define un laico chino la suerte de la Iglesia clandestina, la comunidad no oficial, no reconocida por el gobierno chino porque rechaza adherirse al estrecho control del Partido a través de la Asociación patriótica. La definición es parte de un comentario llegado a AsiaNews después de la difusión de la noticia que el Vaticano está pidiendo a algunos obispos clandestinos, reconocidos por la Santa Sede, de retirarse y dejarles el puesto a los obispos ilegales y excomulgados, pero reconocidos por el gobierno.
Los comentarios que publicamos provienen de sacerdotes, oficiales y clandestinos, de laicos y monjas. Por expresa solicitud, se publican de forma anónima.
Ante la elección del Vaticano de favorecer a los obispos ilícitos, expresan tristeza, dolor e imprecaciones. Entre los puntos que subrayan hay algunos recurrentes:
1. La decisión del Vaticano parece querer suprimir a la Iglesia no oficial, como "Abraham cuando tuvo que sacrificar a su hijo". Los miembros de estas comunidades, especialmente los sacerdotes, no tienen nada más que "retirarse" o "ir a trabajar como granjeros".
2. La pérdida de la comunidad no oficial es también una pérdida de la Santa Sede porque ya no tendrá más "el derecho a hablar a la Iglesia en China", que se compondrá de obispos y sacerdotes oficiales que appyaran (voluntariamente o no) los deseos del gobierno, o de una (antigua) iglesia clandestina "totalmente integrada y completamente subyugada a la política".
3. Hay conmiseración por la Curia romana, poco "cautelosa" en la confrontación con las pretensiones del gobierno; una crítica a la elección hecha porque trae más división que reconciliación en la Iglesia.
Sin embargo, en diversas intervenciones, se enfatiza la "obediencia" e incluso la "esperanza" que a través de una elección "inapropiada", que somete a la Iglesia al "poder temporal", el Espíritu atraerá a los fieles. Y si alguien habla de "Judas" que vende a su Señor, otros recuerdan que "las puertas del infierno no prevalecerán sobre él". (BC)
1. El Vaticano insta al legítimo obispo a renunciar y reconocer a "los obispos ilegítimos" para consolidar la legitimidad del Consejo de Obispos. Si esta decisión no lleva a todos los obispos clandestinos a una posición legítima en la autoridad eclesiástica china, el Vaticano perderá todo el derecho a hablar a la Iglesia en China. El aspecto más negativo: el Vaticano será útil para el gobierno chino sólo para legitimar los siete "obispos ilegítimos". Después de eso, la Iglesia china será totalmente sinizada y las promesas del gobierno chino al Vaticano se retrasará indefinidamente hasta que la Iglesia subterránea esté completamente integrada y completamente sujeta a la política.
2. No sé qué decir, estoy conmocionado, triste, decepcionado, pero todavía siento esperanza. Porque el Espíritu Santo es el alma de la Santa Iglesia. Recuerdo la palabra del Señor: las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Con el tiempo, la Iglesia ha pasado por tantas pruebas, siempre ha habido personas elegidas por el Señor para iluminar.
3. Al principio conocí de un artículo del cardenal Zen que los obispos fieles tendrán que dejar el cargo y dárselo a los obispos ilegítimos. Cuando leí las noticias, me sorprendió y me entristeció. La actitud de la Santa Sede ha herido profundamente a los dos obispos fieles, así como a la Iglesia fiel [la comunidad clandestina - ndr]. Me gustaría subrayar que esta decisión debe ser verificada: no se dice que sacrificando la Iglesia clandestina podemos garantizar la Iglesia Católica y la pureza de la fe en China.
4. Creo que todas las decisiones de la Santa Sede están bien planificadas y tratadas, pero estoy muy triste por algunas decisiones, incluso si fuera obediente. Abraham, cuando tuvo que sacrificar a su hijo, seguramente estaba muy triste, pero la obediencia a Dios venció su pensamiento personal. ¿Cómo podríamos rechazar la decisión de la Santa Sede debido a nuestro sentimiento? Además del Espíritu Santo, la obediencia es importante en la historia de la Iglesia. De lo contrario, el cisma en la Iglesia se amplía aún más. Recemos: el Señor no nos deja, seamos obedientes, con fe, delante del Señor.
5. Pedir la renuncia del Obispo Zhuang es como abandonar a una persona que te es fiel; traer de regreso al Obispo Guo es una noticia increíble. Es como dice el proverbio chino: cortar el pie para adaptarlo al zapato. Una decisión inapropiada. La Iglesia clandestina china es una Iglesia fiel, durante decenas de años nunca ha participado en la Asociación Patriótica Católica de China; Ella ha sufrido mucho por ser fiel al Señor y al Santo Padre. Hoy, las numerosas iglesias clandestinas se han convertido en un peón en el juego político y en una espina en las relaciones entre China y el Vaticano. La Iglesia clandestina china se encuentra en una situación extraña porque China la considera un elemento inestable de la sociedad, mientras que la Santa Sede la considera una "papa caliente".
No debemos olvidar la obediencia al Señor. La Iglesia de Roma es una Iglesia universal, nadie puede usar el nombre de la Iglesia para destruir al pueblo del Señor. El Papa también dijo que debemos estar atentos porque la fe no está colonizada por la ideología. La Iglesia es la base de la verdad, es nuestra Madre y Maestra, debe garantizar la justicia y la paz, promover la libertad religiosa, proteger los derechos humanos y ayudar a las personas necesitadas. La Iglesia no puede unirse con el poder temporal marginando a su gente.
Siempre hemos esperado la normalización de las relaciones diplomáticas entre China y el Vaticano, pero si este proceso debe suprimir la verdadera Iglesia, entonces nacerán cada vez más Dong Guanhua [sacerdote auto-nominado obispo de la Iglesia subterránea – ndr],, o como dice el cardenal Zen "volvamos a nuestra casa para ser campesinos". Esperamos que la Curia Romana tome en serio lo que hemos dicho y sea prudente en las negociaciones con nuestros políticos.
6. En este caso, por razones políticas se renuncia a la fe. El resultado de la reconciliación es el abandono, o más bien el abandono de la Iglesia clandestina. El Vaticano ha perdido en toda la línea. Lástima, porque en el futuro ya no tendrá más derecho a hablar: amar al país será más importante que amar a la religión.
7. Estoy decepcionado, totalmente decepcionado, el nuevo Judas ha vuelto a vender a su Señor. ¡El demonio está alegre! ¡Este resultado no tiene sentido! Él ha destruido la Iglesia Católica en China.
02/02/2018 13:16
22/01/2018 16:24
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