La Expo2020 en Dubái, un evento mundial de ‘tolerancia e inclusión’ en tiempos de Covid
Aplazado por la pandemia, se celebra coincidiendo con el 50º aniversario de la fundación de los Emiratos. Desde el 1º de octubre hasta el 31 de marzo, la agenda prevé más de 60 eventos por día. Entre los ponentes se encuentra el Vicario Apostólico de Arabia. La disputa con Doha y Riad por el liderazgo en la región. Los migrantes de Oriente y Occidente.
Dubái (AsiaNews) - Tolerancia e inclusión, medio ambiente y desarrollo, clima y biodiversidad, agua y objetivos globales, así como una serie de eventos relacionados con "la movilidad, la sostenibilidad y las oportunidades". Este es el leitmotiv que recorre la próxima exposición universal, que se abre al público el 1º de octubre -tras la ceremonia de inauguración prevista para la noche anterior- y que finalizará el 31 de marzo del próximo año. La Expo2020 de Dubái es uno de los primeros eventos masivos desde el estallido de la pandemia del Covid-19. Debió aplazarse un año respecto a su calendario original debido a la emergencia sanitaria mundial desatada por el coronavirus.
El lema de la exposición internacional es “Connecting Minds and Creating the Future” y el objetivo es reforzar los vínculos entre las mentes y los individuos, para trazar el futuro del planeta y su desarrollo en términos económicos, sociales, culturales y medioambientales. Y aspira a lo mismo en el plano religioso, como demuestra la semana dedicada a la "tolerancia y la inclusión" prevista del 14 al 20 de noviembre. En ella participarán personalidades de primera línea de los credos musulmén y cristiano -entre ellas el vicario apostólico de Arabia del Norte y del Sur, monseñor Paul Hinder.
La Expo reúne a 192 naciones y ha demostrado ser un terreno fértil para la invención y una oportunidad para el intercambio económico y comercial. La agenda prevé más de 60 eventos por día, distribuidos en un predio de 4,3 kilómetros cuadrados -un sitio que hasta hace ocho años era desértico, antes de la adjudicación del evento. Hoy prosperan allí pabellones y stands de última generación, gracias a una inversión total de al menos 5.800 millones de euros, para brindar “el mayor espectáculo del mundo”, como dicen los organizadores.
En la era del Covid, los visitantes tendrán que acreditar su vacunación (con un ciclo completo en el caso de una dosis doble) o un hisopado molecular negativo realizado en las 72 horas previas. Para fomentar las admisiones, también habrá un centro en el que se podrá realizar el test en tiempo real junto al centro de exposiciones, además de las diversas instalaciones situadas en distintos puntos de la ciudad. Una serie de robots denominados "patrol bot" recorrerán los pabellones y espacios de exposición con cámaras de reconocimiento facial, escáneres de temperatura, un botón de emergencia y la tarea de recordar a la gente las normas básicas de higiene y el distanciamiento social, en la medida de lo posible.
Se estima que a la Expo asistirán 25 millones de visitantes, más que los 21 millones de Milán y el doble de la población de los Emiratos. Sin embargo, las cifras tendrán que ser confirmadas por la asistencia real debido a las restricciones de viaje y a las cancelaciones de última hora relacionadas con la pandemia. El aplazamiento de un año hace que el evento sea aún más simbólico porque coincide con el 50º aniversario de la fundación de los Emiratos como federación independiente en 1971. Es la primera exposición universal en el mundo árabe y, en general, en Oriente Medio.
Dubái se adjudicó el evento multitudinario, confirmando su liderazgo regional. Un primado cada vez más disputado con Doha y sus históricos aliados-rivales, como Arabia Saudita. El reino, bajo el mando de Mohammad bin Salman (MBS) ha lanzado el plan de desarrollo "Visión 2030", que mira al futuro con ambición. Y que ni siquiera de forma demasiado velada, pretende arrebatar el dominio de los Emiratos como centro económico, financiero y comercial de la región.
Cabe recordar que el país se distingue por una fuerte presencia de emigrantes económicos. Los que provienen de Asia, se desempeñan tradicionalmente en los sectores del empleo doméstico, la construcción y las infraestructuras. Hoy es una realidad donde también abundan los trabajadores occidentales dedicados a las finanzas, el comercio y la innovación. Por ello, los derechos y las libertades individuales, incluidas las religiosas, adquieren un valor aún mayor. De ahí la decisión de organizar seminarios, actos y encuentros sobre la tolerancia, la convivencia, la paz y la fraternidad humana. Al fin y al cabo, Abu Dabi y los Emiratos fueron la sede de la histórica firma del documento sobre la fraternidad por parte del Papa Francisco y el imán de al-Azhar. Ambos son precursores de una visión de futuro que la Expo2020 de Dubái quiere adoptar.
24/11/2021 11:27