La Expo 2015 en Milán: ¿Qué nutre la vida?
Milán (AsiaNews)- En los últimos meses salió a la crónica la Expo 2015, el acontecimiento (1 de mayo-31 de octubre 2015) que llevará a Milán y a Italia unos 20 millones de extranjeros que debería marcar el arranque económico-social de nuestro país. Me parece que, con las tantas preocupaciones y sufrimientos que son nuestro pan cotidiano, la opinión pública difundida no se ha dado cuenta e la importancia única de la Expo, que tiene como tema "Nutrir al Planeta, energía para la vida". Se habla poco, la atención está más atenta en los escándalos de coimas y licitaciones, y no en el compromiso que la Expo requiere a toda Italia y en particular a Milán y a Lombardía. En los casi 100 hectáreas de la zona Rho-Pero en la periferia occidental de Milán (no lejos del Pime de la calle Monterosa y de la calle Mosé Bianchi) se trabaja día y noche en tres o cuatro turnos continuados. Milán e Italia no pueden equivocarse en esta cita; pero no es por otro lado fácil interesar y apasionar a los milaneses y a los italianos sobre las temáticas que están en la base de la expo 2015, fundamentales para el futuro de la humanidad.
El tradicional "Discurso a la ciudad", que los arzobispos de Milán hacen cada año en la vigilia de la Fiesta de San Ambrosio, el 6 de diciembre del año pasado, el arzobispo y cardenal Angelo Scola habló sobre el tema: "¿Cómo se nutre a la vida?", cuya edición integral fue publicada por el Centro Ambrosiano, en un volumen de 94 páginas. Una lectura interesante y profunda de la Expo, porque las palabras del título: alimentación, energía, planeta y vida tiene como centro a una quinta palabra: el hombre. Todo se refiere al hombre, a la vida del hombre, todo está creado para el hombre y al hombre le está confiado el cuidado y la tarea de usar los bienes de la Creación, evitando los dos extremos: el eco-centrismo (la naturaleza antes del hombre) y la destrucción de lo creado.
Es necesario releer las primeras páginas de la Biblia, la narración de la Creación y lo narrado en el libro del Génesis, escribe el arzobispo, para darse cuenta que Dios ha creado un mundo "imperfecto", que requiere la responsabilidad del hombre para llevarlo a cumplimiento. Y entonces el cardenal Scola se pregunta: ¿"Qué nutre a la vida del hombre?" No sólo la comida naturalmente y la Iglesia propone su respuesta a esa pregunta con el pabellón de la Santa Sede. "No sólo de pan", que remanda a Dios Creador y Padre, sin el cual la vida del hombre no tiene sentido.
El librito. "¿Qué nutre a la vida?" dá de la expo una lectura laica, puntualizando los muchos temas que el título nombra, siempre teniendo al hombre al centro de todo: el mito de la tecnocracia, la tragedia del hambre, las ayudas alimentarias, la "soberanía alimentaria", las "plantas genéticamente modificadas", los mercados y la financia, e invita a la urgencia educativa, en las escuelas, en los medios de comunicación y en todos los otros entes y asociaciones educativas (Iglesia comprendida), su "responsabilidad de cuánto nos ha sido consignado" (la custodia de lo creado) y "La comunión entre las generaciones": "Todo lo que recibimos lleva la marca de del otro (del Otro), está a disposición de la generación presente que, con sus elecciones cotidianas, dejará a las generaciones futuras un mundo transformado. Las motivaciones se encuentran aquí más potentes. El dinero es un medio necesario, pero el verdadero emprendimiento está movido por estas más inmediatas razones. Sin el deseo de belleza y de sentido, de hecho, el dinero es estéril o además contraproducente"
El cardenal Scola es filósofo y teólogo y desarrollando este concepto afirma: "No se podrá por lo tanto, responder a la pregunta. "¿Qué nutre a la vida"? en modo eficaz sin asumir en primera persona la tarea de educar a una renovada concepción del ser hombres"
No es posible reducir en pocas palabras un volumen de casi 100 páginas, que de la mitad al final desarrolla justamente esta huella: "Educar a una renovada concepción del ser hombres", a través del tratar estos temas. Una mirada nueva sobre el hombre- Nuevos estilos de vida-Un nuevo humanismo-La cultura del encuentro-Los recursos de Milán- Milán en Europa.
Scola sintetiza casi su pensamiento cuando dice: "Sin repensar en el hombre, si replantearse la cuestión de la gramática de lo humano, el único saber es saber hacer de que el hombre contemporáneo se siente cierto es aquel técnico-científico. A nivel de la gestión en gran escala esto significa primero de los económico-financiero...En esto los criterios del poder técnico condicionan a todos los otros (políticos, sociales, éticos, culturales, religiosos) privándolos del primer recurso e indispensable de un sujeto humano capaz de poner en discusión ante todo a sí mismo.".
El arzobispo refirma que la "Expo 2015 es una ocasión privilegiada para encontrar nuevas sinergias entre capacidad, recursos, proyectos para una sociedad civil como la lombarda, que sufre una frustrante desproporción entre sus grandes potencialidades y sus efectivas posibilidades". Y tal frustración no depende de situaciones y condiciones estructurales e institucionales externas, sino de "una dificultad intrínseca de la época que estamos viviendo, en la cual ni la energía espiritual y moral para unificar la existencia, ni la capacidad ideal y afectiva de proyectar el futuro son bienes fácilmente se pueden encontrar". Y recama al último después de la guerra, cuando había en nuestro pueblo grandes energías, esperanzas y laboriosidad, que han levantado a Milán y a Italia de los escombros, acogiendo comunidades de inmigrantes "que colaboran siempre más en dar cara a los milaneses del futuro". Pero en esa época en los milaneses había "grandes capacidades de trabajo y de solidaridad" y "una fiel pertenencia a las propias raíces". He aquí, hoy los valore del "diálogo sobre el bien común" y "la construcción de una sociedad que valorice las realidades intermedias y su libertad".
Para concluir el cardenal Scola escribe: "La Iglesia piensa humildemente custodiar desde hace siglos las características esenciales de una gramática de lo humano, no por su capacidad y mérito, sino por el evento de aquella suprema revelación del hombre que es Jesucristo... por esto la iglesia lleva en sí un permanente recurso de renovación y de recomposición de la unidad del hombre en todas las culturas y en todas las circunstancias históricas... Aparece aquí, en la justa luz, la contribución que también hoy las religiones pueden dar a la vida buena, que genera prácticas virtuosas, al interior de una sociedad plural como la nuestra. Esto muestra lo inadecuado de una concepción y de una práctica de la laicidad que pretenden neutralizar a las religiones".
He leído y meditado con gusto y con alegría el volumen de nuestro arzobispo. Falta exactamente un año para la apertura de la Expo 2015. Los sujetos y entes educativos milaneses, lombardos e italianos, tiene todavía tiempo para transmitir y concretizar los valores de: "¿Qué nutre a la vida"? al pueblo italiano.
17/12/2016 13:14
23/12/2015
29/08/2020 11:22
