La Cuaresma de un sacerdote en la India

de Susai Sebastian

El vicario general de la arquidiócesis de Delhi explica el significado del tiempo que prepara a la resurrección de Cristo. La conversión es un proceso que dura toda la vida. Cambiar la propia vida para asemejarse a Jesús. Las violencias religiosas sucedidas en la capital “son la crucifixión de Cristo: Él continúa muriendo en el sufrimiento de sus hijos”.

Nueva Delhi (AsiaNews)- La Cuaresma es el tiempo en el cual “necesito morir, hacer sucumbir mi egoísmo y mi pecado para llegar a la resurrección, para convertirse en una nueva creación”. Lo afirma a AsiaNews el p. Susai Sebastián, vicario general de la arquidiócesis de Delhi. Él cuenta qué significa ser sacerdote en este tiempo de Cuaresma, ayudando a la población a superar la enésima “crucifixión de Cristo” actuada por las recientes revueltas religiosas contra los musulmanes, después de la nueva ley sobre la ciudadanía.

Quisiera hablar sobre qué significa ser sacerdote en el período de Cuaresma. La Cuaresma es un tiempo de renovación, ayuno, oración y abrazo del otro. Hay algunos elementos de vida cristiana que marcan el período de Cuaresma: ella lleva a la conversión, entendida no sólo como bautismo y crecimiento en la vida cristiana, sino como un proceso que dura toda la vida, la experiencia personal de Jesús que ama la vida, cada momento de nuestra vida. Debemos aceptar a Jesús como Nuestro Señor y Salvador y Él guía cada momento y aspecto de nuestra vida.

Así Jesús se convierte en el Maestro y Señor de mi vida y yo debo escuchar su sabiduría que se dirige a mí y me habla con la Palabra de Dios y la Biblia. Él me habla cuando predico los sermones en la iglesia y cuando celebro la misa. Esto me hace crecer en una manera más profunda en el asemejarme a Jesús mismo. Al final, es esto que Jesús dio en el Discurso de la Montaña: “Sean perfectos como es perfecto es el Padre Celestial, tengan compasión como Dios es compasivo”.

Jesús mismo era compasivo. Él era el rostro del Padre compasivo. Más hago experiencia de Jesús y más intensamente vuelvo siempre a Él, cambio mi vida para asemejarme a Jesús en su ser amoroso, atento y que perdona.

Esto es lo que debo experimentar en el tiempo de Cuaresma. Así obrando inicia un proceso de muerte: cada día necesito morir, deben sucumbir mi egoísmo y mi pecado. Por lo tanto la resurrección significa alcanzar a una nueva vida. Yo me vuelvo una persona nueva y una nueva creación, del mismo modo en el cual me vuelvo una nueva creación recibiendo a Jesús en mi vida a través del bautismo.

Por lo tanto, la Cuaresma es renovación, además el modo en el cual la Iglesia recuerda a todos nosotros que no olvidemos los valores fundamentales de nuestra fe cristiana que son: arrepentirse, perdonar, rezar, ayunar, abrazar al otro a través de obras de caridad.

Por todo esto las recientes revueltas de Delhi nos dejaron estupefactos y dolidos. Los seres humanos se volvieron tan crueles hacia los otros seres humanos, hasta olvidar la enseñanza de Dios que dice que todos somos hermanos y hermanas. Nuestra tarea como cristianos es crear paz y armonía entre las personas, como Dios fue tan benévolo con nosotros hasta sacrificar a su Hijo. Es lo que hizo el arzobispo de Delhi, Mons. Anil J. Couto, que se reunió en oración con otros líderes religiosos. Lo que sucedió en este período de Cuaresma no es otra cosa que la crucifixión de Jesús: Jesús continúa muriendo a causa de estas violencias.

El próximo 5 de abril, Domingo de ramos, la arquidiócesis realizará el anual Vía Crucis a lo largo de las calles de la ciudad. Miles de personas llevarán la cruz en procesión por cerca de 7 Km hasta el corazón de la capital. Nos detendremos en las 14 estaciones para rezar por la actual situación, porque es Jesús que continúa sufriendo en el sufrimiento de sus hijos. Dirijamos una oración especial por todas las víctimas del coronavirus y en particular por Italia, tan gravemente afectada.

(Se contó con la colaboración de A.C.F.)