La Corte suprema permite abortar a una mujer en la 26ta semana de gestación. Mons. Fernandes: la vida es sagrada

de Nirmala Carvalho

Los jueces aceptan el pedido de una mujer de 33 años, por los “eventuales daños psicológicos” que le acarrearía. De nacer el niño, tendría graves complicaciones cardíacas. El obispo auxiliar de Bombay: “Dios es el autor de la vida”. “Cuando las personas ya no son útiles o pasan a ser consideradas como un peso, entonces se intenta eliminarlas”.

Bombay (AsiaNews)- La Corte Suprema de la India aceptó el pedido de una mujer embarazada de 26 semanas para interrumpir el embarazo a causa de las graves malformaciones cardíacas del feto. El pasado 3 de julio, los jueces Dipak Misra y A. M. Khanwilkar justificaron su decisión aludiendo a los eventuales y “profundos daños psicológicos” que podría sufrir la madre, una mujer de Calcuta de 33 años. A AsiaNews, Mons. Savio Fernandes, obispo auxiliar de Bombay y presidente de la Comisión sobre la familia de la región occidental de la Conferencia Episcopal India, afirma: “La Iglesia católica considera que la vida humana es sagrada, desde el inicio hasta su fin. Nadie y en ninguna circunstancia, puede arrogarse el derecho de destruir a un ser humano inocente”.

La sentencia de los jueces suscitó un profundo clamor. Según el Medical Termination of Pregnancy Act de 1971, en la India, la interrupción de un embarazo está permitida sólo en caso de que la gestación constituya un peligro para la madre y para el feto. Mons Fernandes, que también es presidente de la Comisión diocesana para la familia y la vida humana, recuerda que “el aborto es un mal profundo para las enseñanzas de la Iglesia católica, en cuanto se trata del asesinato de un ser humano indefenso e inocente”. “Dios -subraya el obispo- es el autor de la vida y es Él quien creó a los seres humanos a su imagen y semejanza. Por lo tanto, la vida humana debe ser respetada y protegida de un modo absoluto, desde el momento de la concepción hasta el fin de la existencia. La Iglesia no está a favor del aborto en ninguna circunstancia, porque eliminar un vida humana inocente es siempre un mal”.

Mons. Fernandes sostiene que “lamentablemente la vida de una persona por nacer, del enfermo y del anciano, del necesitado y del discapacitado, es vista en términos de ‘utilidad’. Si las personas ya no son útiles o pasan a ser consideradas como un peso, se intenta eliminarlas”. Al contrario, él evidencia que “Dios, que nos ha creado a su imagen y semejanza, infundió la vida en nosotros. Por lo tanto, cada persona en esta tierra lleva su marca. Cada persona humana -joven o viejo, discapacitado mental o físico, sano o enfermo- debe ser respetada y tratada con dignidad y amor, justamente porque tiene la marca de Dios”. Según el obispo, los jueces de la Corte suprema han “evaluado sólo la salud mental de la madre. Pero el ser humano por nacer, el discapacitado, el enfermo, el anciano y todos los seres vivientes deben ser apoyados y protegidos”. “Para nosotros -concluye- el desafío es encontrar siempre nuevos modos y medios para dar el amor de Jesús a todas las personas. La Iglesia enla India es una ardiente defensora de la cultura de la vida y se ocupa (de los niños) amorosamente a través de los diversos hogares y orfanatos, como los de las hermanas de Madre Teresa. Las Misioneras de la Caridad tienen muchos centros de acogida y están alegres de poder ocuparse de ellos”.