La Corte Suprema de Nueva Delhi inclina la cabeza ante los nacionalistas hindúes en el tema de las conversiones
A raíz de una petición presentada por un abogado del BJP, los jueces afirmaron que las conversiones forzadas socavan la libertad religiosa y preguntaron al gobierno central qué medidas piensa tomar para impedirlas. Hace mucho tiempo que los nacionalistas hindúes están presionando para que se adopten leyes anti conversión a nivel nacional. El obispo de Lucknow comentó a AsiaNews: “Las normas actuales ya son suficientes. De esta manera se fomenta el odio y la violencia”.
Nueva Delhi (AsiaNews)- La Corte Suprema de la India inclina la cabeza ante la retórica de los nacionalistas hindúes en el tema de lo que se denominan conversiones forzadas. Los jueces calificaron el tema como "muy grave" y pidieron al gobierno federal que decidiera "qué otras medidas puede tomar la Unión" para frenar el fenómeno.
El pronunciamiento se produjo a raíz de una petición presentada por el abogado Ashwini Kumar Upadhyay, miembro dirigente del BJP. La Corte solicitó al gobierno de Modi que presentara oficialmente su posición, postergando el tratamiento del tema a una nueva audiencia fijada para el 28 de noviembre. En este momento hay 10 (de 36) estados o territorios indios donde están en vigor lo que se denominan leyes anti conversión. La posición que manifiesta la Corte parecería sugerir la necesidad de adoptar una legislación federal, tema sobre el cual los nacionalistas hindúes están ejerciendo presión desde hace mucho tiempo.
“La conversión -afirman los jueces- es legal según la Constitución, pero no la conversión forzada”. La adhesión a una confesión religiosa como resultado de beneficios económicos o fraude sería "un asunto muy grave que en última instancia puede afectar la seguridad de la nación y la libertad de religión y conciencia de los ciudadanos". El abogado Tushar Mehta, que representa a la Unión India en el juicio, sostuvo que el fenómeno está "fuera de control" en las zonas tribales. Por esa razón la Corte preguntó qué medidas piensa tomar Nueva Delhi en este sentido.
En diálogo con AsiaNews, Mons. Gerald Mathias, obispo de Lucknow, en el estado de Uttar Pradesh (uno de los últimos en adoptar las leyes contra la conversión), comentó: “La declaración de la Corte Suprema es desproporcionada. El gobierno o el abogado Upadhyaya deberían aportar datos y cifras que demuestren que las conversiones forzadas proliferan en el país. La mayoría de las acusaciones han resultado ser infundadas. Las disposiciones que ya contiene la Constitución son suficientes para contrarrestar cualquier aberración. No hay absolutamente ninguna necesidad de una nueva legislación. Las leyes de los Estados individuales contra las conversiones solo han alentado a los fundamentalistas a provocar el odio y la violencia”.
El padre Anand Mathew coordinador de Sajha Sanskriti Manch -una alianza de activistas sociales con sede en Varanasi- agrega: “Desde 1967, cuando se adoptó por primera vez una ley anti conversión en Orissa, se han promulgado medidas similares en muchos otros estados. En Uttar Pradesh, donde esta ley entró en vigor el 27 de septiembre de 2020, hemos tenido muchos problemas. Cada año se producen unos 200 casos de violencia contra los cristianos. Algunas personas fueron encarceladas por este tipo de acusaciones, pero no han condenado a ninguna en forma concluyente. Todas fueron absueltas. Por lo tanto, es un mito que se ha inventado sobre las conversiones forzadas, y es muy lamentable que la Corte Suprema, la máxima institución del país, haya sido víctima de este prejuicio”.
“Ninguna persona con sentido común puede pensar en una conversión forzada - continúa el p. Mateo -. Aquí en Uttar Pradesh ha habido muchos casos en la aldeas de personas muy pobres, como lavanderos y zapateros, que fueron acusados de pagar sumas de dinero a los jefes de aldea de castas superiores para atraerlos al cristianismo. Acusaciones sin sentido. Hay que desafiar estas falsedades. En este mes hemos tenido reuniones con el subdirector general de la policía y otras autoridades para hablar sobre la necesidad de detener este tipo de historias. La mayoría de los medios, tanto impresos como electrónicos, también están creando y difundiendo estas historias ficticias. Hemos planteado que debería haber controles. Que traigan las pruebas, los billetes o cheques que les dieron, y que la policía arreste a las personas que aceptaron el dinero y a las que lo entregaron. Le decimos a la gente: ¿la religión hindú es tan barata que pueden venderla por 30.000 o 50.000 rupias (menos de 600 euros, ndr.) o por alcohol o promesas de trabajo? Son historias ficticias muy desafortunadas que es necesario poner en tela de juicio”.