Kuwait, el príncipe heredero disuelve el parlamento y anuncia elecciones

Nuevo revés tras la sentencia del Tribunal Constitucional que en marzo anuló las elecciones de septiembre y restableció la asamblea de 2020. La votación debería celebrarse en los próximos meses. Una decisión justificada por la "voluntad" del pueblo, para llevar al país a una fase de mayor estabilidad.

Ciudad de Kuwait (AsiaNews) - Un nuevo revés institucional en Kuwait, un mes después de que el Tribunal Constitucional anulara las elecciones parlamentarias del pasado septiembre, en las que la oposición había obtenido una clara victoria. En marzo, los jueces habían ordenado restablecer la asamblea anterior. Ayer, el príncipe heredero, que goza de amplios poderes otorgados por el emir, intervino anunciando la disolución del parlamento recién restablecido y nuevas elecciones parlamentarias, que deberían celebrarse en los próximos meses.

El país árabe del Golfo, miembro de la OPEP, desde hace tiempo lidia con un enfrentamiento institucional entre el gobierno y el parlamento, que ha bloqueado las reformas fiscales. El año pasado se promulgó un decreto de disolución de la asamblea para poner fin a la disputa interna, con elecciones anticipadas que, sin embargo, no fueron suficientes para garantizar la estabilidad.

"Hemos decidido disolver la Asamblea Nacional de 2020 que restableció el Tribunal Constitucional y convocaremos nuevas elecciones", declaró el príncipe heredero, jeque Meshal al-Ahmad al-Sabah, hablando en nombre del emir, quien le confió la mayor parte de los poderes. A continuación, el príncipe heredero añadió que la "voluntad del pueblo" exige nuevas elecciones, pero que deben ir acompañadas de "reformas jurídicas y políticas" para llevar al país a una nueva fase, aunque sin especificar a qué cambios se refería.

La nación árabe aliada de Estados Unidos, tiene un sólido presupuesto e importantes ingresos, pero las luchas internas y el estancamiento político han obstaculizado las inversiones y las reformas destinadas a reducir su fuerte dependencia de los ingresos del petróleo. El primer ministro, el jeque Ahmad Nawaf al-Sabah, hijo del emir, había presentado su dimisión al gobierno en enero debido a las fricciones con el parlamento elegido el año pasado. El jefe del gobierno volvió a ser nombrado primer ministro en marzo, para luego anunciar la formación de un nuevo ejecutivo en abril.

El emirato se gobierna mediante una monarquía constitucional, con un sistema de gobierno parlamentario que es también el más antiguo del Golfo y goza de enormes poderes, como aprobar o vetar leyes, interpelar a los ministros y presentar votos de desconfianza contra altos funcionarios. El Majlis al-Umma está compuesto por 50 miembros, elegidos en comicios celebrados cada cuatro años, y también puede destituir al primer ministro u otros ministros, y confirmar el nombramiento del príncipe heredero y del emir, cuyo trono es hereditario, siempre y cuando se mantenga una línea política conservadora.

Kuwait tiene una población de unos 4,4 millones de habitantes, en su mayoría trabajadores extranjeros, a los que no se concede el derecho de voto y es poco probable que obtengan la ciudadanía. El primer Parlamento se eligió en 1963, dos años después de la independencia del Reino Unido, el 19 de junio de 1961. Fue la primera nación árabe en adoptar una Constitución en 1962. Se caracteriza por una extrema inestabilidad política, que de hecho ha obstaculizado el desarrollo económico. Kuwait figura entre los principales exportadores de crudo (que representa el 90% de los ingresos), pero los frecuentes casos de corrupción y el enfrentamiento directo entre el Parlamento y el Gobierno han creado períodos de estancamiento político.