Kuching: líderes cristianos piden moderación al nuevo gobierno

Hoy Anwar Ibrahim prestó juramento ante el rey Abdullah. No será fácil formar un gobierno que mantenga unidas a todas las facciones políticas. Monseñor Simon Poh, arzobispo de Kuching: "El extremismo religioso y el fundamentalismo no tienen cabida aquí en Sarawak ni en Malasia".

Kuching (AsiaNews) - Hoy, Anwar Ibrahim, histórico líder de la oposición del partido Pakatan Harapan, juró como primer ministro ante el rey de Malasia, Abdullah Ri'ayatuddin Al-Mustafa Billah Shah, sultán de Pahang.

Al flamante primer ministro le aguarda una tarea que no será fácil: formar un nuevo ejecutivo. En las elecciones del 19 de noviembre ninguna de las tres principales coaliciones del país logró una mayoría para gobernar. Pakatan Harapan obtuvo 82 escaños, Perikatan Nasional 73, y el Barisan Nasional consiguió solo 30. Esta última es la formación liderada por UMNO (United Malays National Organisation), que ha gobernado el país desde su independencia, por casi medio siglo. El Gps ha declarado hoy que se unirá a la coalición Pakatan Harapan.

La primera tarea del ejecutivo será hacer frente a la ralentización del crecimiento económico y reducir las tensiones étnicas que estallaron tras los comicios de la semana pasada. Los líderes cristianos del estado de Sarawak, en Borneo, han pedido que el Gabungan Parti Sarawak (GPS) abandone la coalición Perikatan Nasional, que también acoge al Partido Islámico de Malasia (PAS), una agrupación islamista de extrema derecha afiliada internacionalmente a los Hermanos Musulmanes.

Ayer, en Kuching, la capital de Sarawak, al menos cinco vehículos recorrieron la ciudad coreando consignas de protesta y ondeando pancartas, solicitando a la población que se oponga a la decisión del GPS de formar gobierno con el Perikatan Nasional.

"Mi posición es que no se puede permitir que los extremistas normalicen su odio hacia otras razas y personas de otros credos, y menos aún que se les aliente y apoye", dijo el obispo anglicano Danald Jute.

"Es importante proteger la armonía, el respeto y la aceptación recíproca en Sarawak", declaró a AsiaNews el arzobispo de Kuching, monseñor Simon Poh. "El extremismo religioso y el fundamentalismo no tienen cabida aquí en Sarawak ni en Malasia. Debemos volver a los principios fundacionales del país, establecidos por nuestros antepasados y consagrados por la "Rukun Negara", la ideología y la filosofía que sustentan la idea de nación en Malasia, similar a la Pancasila de la vecina Indonesia.

La Rukun Negara se redactó en 1970, en un momento en el que el país atravesaba una situación de fragilidad social y política. "Se trata de estar a la altura de esos objetivos, que son: lograr y promover una mejor unidad de la sociedad, preservar un estilo de vida democrático, crear una sociedad justa en la que se pueda disfrutar conjuntamente de la prosperidad del país de manera equitativa, garantizar un enfoque liberal respecto a las ricas y variadas tradiciones culturales, y construir una sociedad progresista que haga uso de la ciencia y la tecnología modernas", explicó el clérigo, presidente de la Asociación de Iglesias de Sarawak.

"Todas nuestras Iglesias desean ante todo garantizar la convivencia y se oponen a cualquier extremismo o fundamentalismo. Hacemos un llamamiento al gobierno de Sarawak para que proteja la actual armonía multirracial del estado y de la nación".

Los cristianos de Malasia representan alrededor del 9% de la población y se concentran en los estados de Sabah y Sarawak, frecuentemente marginados por la política en el pasado.

Según los analistas, es probable que el nuevo primer ministro Anwar Ibrahim haya sido elegido por el soberano, ya que es el único candidato capaz de unir a las distintas facciones del país. Si cumple con lo que proclamó en la campaña electoral, Pakatan Harapan considerará a todos los ciudadanos malasios como iguales, independientemente de su raza, y actuará con equidad, conforme a esta visión.