Kuala Lumpur, el rey ordena reabrir el parlamento para tratar la crisis del Covid
El primer ministro Muhyiddin Yassin pretendía disponer de poderes especiales para hacer frente a la pandemia hasta el mes de septiembre. La decisión del monarca, determinada por la crisis política tras la amenaza de retirada de la UMNO de la coalición gubernamental y por el temor de la sociedad civil ante una posible campaña de represión.
Kuala Lumpur (AsiaNews) - Malasia reabrió hoy su parlamento en medio de la emergencia por la pandemia, que se conjuga con la crisis política de la coalición de gobierno. La reapertura será a intervalos, con un horario diferente para las dos cámaras, hasta el 6 de agosto. El Rey Sultán Abdullah Ri'ayatuddin aboga firmemente por ello, en contraste con el Primer Ministro Muhyiddin Yassin, quien quería que las cámaras parlamentarias permanecieran cerradas hasta que el número de contagios bajara a menos de 2.000 por día y las autoridades hubieran vacunado al 40% de la población. Por tanto, se esperaba que no fuera antes de septiembre u octubre, considerando las tasas actuales de contagio y vacunación.
La sesión parlamentaria de cinco días, con claros indicios de emergencia, debería arrojar luz sobre la forma en que el gobierno está afrontando la crisis de la pandemia y sobre el panorama futuro del país. En estos momentos, Malasia es uno de los países asiáticos con mayor índice de contagios. Actualmente se registran unos 14.000 casos diarios, tras un pico de más de 15.000 a finales de la semana pasada. El país ayer superó el millón de contagios y el número de muertos roza ya los 8.000 -el doble que en Tailandia, a pesar de que Malasia tiene la mitad de población.
Las críticas se centran principalmente en los protocolos que la población se ve obligada a cumplir durante el estado de emergencia que finalizará el primero de agosto. El Primer Ministro había obtenido plenos poderes, incluida la facultad de declarar el cierre del Parlamento y aprobar decretos sin el visto bueno de la asamblea. Una situación que plantea dudas en materia de legalidad y que a pesar de los seis decretos que restringen los movimientos y derechos de los ciudadanos, no ha dado resultados positivos: los contagios se han triplicado con creces desde que el país declaró el primer estado de emergencia el 12 de enero.
La coalición de gobierno atraviesa una crisis interna, con la amenaza de la retirada del UMNO (United Malay National Organization, partido que domina la escena política nacional desde 1957), y la presión de los grupos de la oposición. Varios observadores reclaman la formación de una nueva coalición, que debiera compartir planes y objetivos y no mostrar tendencias represivas hacia la sociedad civil y los adversarios políticos. De lo contrario, para el mes de septiembre el Ejecutivo podría quedar bajo la mira del soberano, si la situación impide debatir el presupuesto del 2022. Dos eventualidades que harían saltar por los aires la mesa del gobierno y pondrían a Malasia en una situación de incertidumbre aún más aguda.
17/12/2016 13:14
01/09/2021 15:28