Kobane, los ataques aéreos no detienen el avance de la jihad: Servirá una operación terrestre
Damasco (AsiaNews / Agencias) - Kobane, ciudad siria en
la frontera con Turquía, está en
las últimas. En las
garras de los bombardeos de la coalición árabe-estadounidense y bajo el asedio de las milicias del Estado Islámico (EI),
que ha lanzado el asalto final por la
posesión del territorio. Ayer,
los yihadistas han conquistado tres cuartas partes y parecían listas para tomar el control de este centro, de enorme importancia estratégica; según fuentes de la Unidad para la Protección de las Personas (YPG, combatientes
kurdos en Siria) los ataques
aéreos de la última hora - aunque tardios -
parecen hacer "más
lento" el avance de los militantes.
Mientras tanto, continúan los
enfrentamientos en las calles y plazas
de Kobane, donde en tres semanas de combates han muerto al menos 400 personas y otras 180 mil han
buscado refugio en la frontera con
Turquía.
Los analistas y expertos militares advierten que sólo con los bombardeos aéreos podría no ser suficiente, a largo plazo,
con el fin de detener el avance de
la EI en Kobane. La milicias del
Ypg afirman que pueden contener
la onda de choque de los yihadistas en la
lucha de casa en casa, pero el
número y armamento a disposición
de los islamistas son muy
superiores. Sólo una amplia
operación terrestre, con la
participación activa de Turquía,
podría dar una garantía de éxito y repeler el avance del Estado islámico, pero la perspectiva parece remota por el
momento.
Mientras tanto, el gobierno de Estados
Unidos y de la minoría kurda en Turquía muestra un creciente
descontento e impaciencia con la
inercia mostrada hasta ahora por
Ankara. Ayer varias
ciudades del sur del país han
sido el escenario de las protestas de
los simpatizantes del movimiento
separatista kurdo PKK, en enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas policiales desplegadas en
defensa de los edificios
del gobierno turco. El balance es de al menos 14 muertos. Las manifestaciones de solidaridad con los kurdos de Kobane también
se registraron en varias ciudades
europeas, en Bruselas un centenar
de personas irrumpieron en la
sede del Parlamento Europeo.
El presidente turco,
Recep Tayyip Erdogan, dijo que la sola fuerza aérea por sí sola no
es suficiente para derrotar a los yihadistas. "Hemos advertido a Occidente - añadió
- que queremos tres
cosas bien definidas: una zona de exclusión aérea, una zona de amortiguamiento de seguridad
el refugio de esta y el adiestramiento en el campo de los rebeldes sirios
moderados". La referencia es
al Free Syrian Army (FSA), que hace tiempo está
involucrado en una lucha sangrienta
contra el ejército del presidente sirio,
Bashar al-Assad.
En otras palabras, Ankara está dispuesta a "colaborar para
una operación terrestre", pero
tiene que golpear tanto a las milicias islamistas de la EI como al gobierno de Damasco y Assad, durante
mucho tiempo blanco de los dirigentes turcos. Además, el apoyo a los combatientes kurdos en Siria podría resultar
contraproducente en la lógica de
Turquía, ya que, en el futuro, le
daría un nuevo impulso a las
aspiraciones autonomistas de
los movimientos kurdos
en la zona, sobre todo en el sur del país. De ahí el
intento de los líderes del país de
la Media Luna para asimilar el Estado
islámico a los combatientes del
PKK, etiquetando a ambos como "terroristas".
Movimientos que provocaron la reacción de Irán,
gran aliado de Damasco, denunciando la "pasividad de la
comunidad internacional" incapaz de
detener a los "terroristas" que amenazan el gobierno legítimo de Siria. De hecho, de acuerdo con Teherán los bombardeos aéreos de la coalición
tienen el único objetivo de "derrocar al presidente Assad".
La conquista de Kobane,
donde se ha implementado una "guerrilla urbana", le aseguraría a los islamistas el control de una
larga franja de tierra a lo largo de
la frontera entre Siria y Turquía. Por esta razón, los kurdos han puesto en el campo todos los recursos para defender la ciudad; una fuente local informa que "hay cientos de hermanas, hermanos, padres e hijos, primos que
luchan uno al lado del otro
contra las fuerzas extremistas del EI". Se
trata, advierten, de "una cuestión de vida o muerte". Por lo
tanto, en este momento se
concentra la atención de los
medios internacionales y los gobiernos occidentales
a lo largo de la frontera entre Siria y Turquía, pero
la amenaza de un Estado islámico se
extiende a muchas otras áreas de Oriente
Medio. Los analistas advierten
que centrarse sólo en Kobane,
es probable que deje el campo libre a los jihadistas
en otras realidades claves
incluyendo Bagdad, por días en la mira de los milicianos que ya ejercen presión sobre el aeropuerto y las afueras de la capital iraquí.