Kirill: el encuentro con Francisco en La Habana ha salvado al mundo
El conflicto en Siria corría el riesgo de conducir a un conflicto entre rusos y americanos. Con el Papa, “logramos ponernos de acuerdo sobre muchas cuestiones importantes, ante todo, concentrándonos en la situación peligrosa que se había creado en Siria”.
Moscú (AsiaNews) – Al reunirse el 15 de febrero pasado con el rey Abdallah II de Jordania, en Moscú, Kirill (Gundjaev), el patriarca de Moscú, brindó un relato de las dramáticas circunstancias que llevaron a la organización del encuentro en Cuba, con el Papa Francisco, el 12 de febrero, hace dos años, para afrontar la amenaza de un enfrentamiento nuclear en Siria.
Según el jefe de la Iglesia rusa, “la fuerza aérea militar de Rusia, junto a las fuerzas gubernamentales sirias, estaban llevando adelante su trabajo con gran éxito; pero también los demás países, que se habían unido en una coalición, estaban haciendo, a su modo, el trabajo que les tocaba. El hecho mismo de la presencia de dos grupos poderosos y armados de manera pesada, que no estaban coordinados entre sí, era un desafío y un riesgo colosales frente a posibles enfrentamientos militares de amplio espectro. Cualquier error –prosiguió el patriarca- habría podido llevar al choque directo entre representantes de las potencias nucleares. Cuando percibí este peligro, le propuse al Papa Francisco encontrarnos de inmediato. Aún cuando el Patriarca de Moscú no se había reunido jamás en la historia con el Papa de Roma. De esta manera, logramos ponernos de acuerdo sobre muchas cuestiones importantes, ante todo, concentrándonos en la situación peligrosa que se había creado en Siria”.
Kirill contó que halló una sintonía con Francisco sobre el hecho de que “para luchar contra el terrorismo, deben unirse todos los que están contra del terrorismo, coordinándose entre sí... de este incendio no se pueden extraer brasas para usarlas para beneficio propio, sería un abordaje muy equivocado y peligroso”. En este sentido, agregó el patriarca en su conversación con el rey Abdallah, genera decepción el hecho de que los países más importantes en la lucha contra el terrorismo no logran coordinar acciones en común, y en ciertos casos nace la sospecha de que se explota el terrorismo para fines políticos. La esperanza del líder de los ortodoxos rusos era que en Siria se crease un solo frente común, entre los rusos y la coalición guiada por los americanos, pero esto jamás se logró.
Junto al rey de Jordania, el patriarca recordó la larga historia de las relaciones entre rusos y jordanos en Oriente Medio, y cuán en el corazón de la Iglesia Ortodoxa están los pueblos de esa región. Y observó que, justamente, la amenaza del terrorismo “pone en discusión la supervivencia de este todo multicultural, multiétnico y multi-religioso, simultáneamente, poniendo en peligro al mundo entero”. La Ortodoxia Rusa, precisamente por ser Iglesia mayoritaria en un país multinacional, es capaz de dar una contribución fundamental al diálogo inter-estatal e inter-religioso, para unir pueblos en un único frente, que elimine de la comunidad universal los fanatismos y los extremismos; fue justamente a partir de aquí que surgió la idea del encuentro con el Papa Francisco.
Por otro lado, el guía de los ortodoxos describió la obra de sostén humanitario del Patriarcado, que recientemente ha sido objeto de una valoración conjunta con los representantes de la Santa Sede, en la cual se exalta justamente la colaboración entre las religiones. “Así como en Rusia los ortodoxos tienen buenas relaciones con musulmanes, judíos y con todos los demás, hemos propuesto llevar adelante juntos estas misiones de brindar socorro y ayuda para la reconstrucción de Siria, misiones que, al principio, realizábamos solos. Esto incrementa las posibilidades de ayudar con eficacia, e impulsa a muchas personas a tener mayor confianza en las acciones que se organizan”, explicó Kirill, que considera que las fases más difíciles ya han sido superadas, no sólo las referidas al enfrentamiento armado, sino también en lo que atañe a la búsqueda de una comprensión recíproca entre los pueblos interesados, como sucedió en Sochi durante el Congreso del diálogo nacional sirio.
El día anterior al encuentro con el rey Abdallah, el patriarca Kirill se reunió con el líder de Palestina, Mohammed Abbas, a quien le transmitió su convicción de que una de las claves para la pacificación de la región ha de ser la conservación del estatus especial de la ciudad de Jerusalén, garantizando condiciones de vida dignas para todas las comunidades.
26/11/2018 10:08
02/11/2019 12:05