Kirguistán: Aquí la pena de muerte “no existe”
Durante el Ángelus del domingo pasado el Papa Francisco pidió abolir la pena de muerte en todo el mundo. Pero los medios de Kirguistán no han dado espacio a la noticia porque “oficialmente no existe”. Eliminada en el año 2007, la ejecución capital se re-propone a veces como “acto voluntario” por la policía. El rechazo de la pena de muerte considerada como “una extraña idea del Occidente”
Bishkek (AsiaNews)- El pedido que el Papa Francisco lanzó durante el Ángelus del domingo pasado para la abolición a nivel mundial de la pena de muerte no tuvo comentarios en los medios en Kirguistán, porque oficialmente este problema no existe.
En su mayoría, la población de Kirguistán comparte la opinión prevaleciente expresada por la Iglesia católica en el Catecismo: “Corresponde a una exigencia de tutela del bien común el esfuerzo del Estado la intención de contener el difundirse de comportamientos perjudiciales para los derechos humanos y de las reglas fundamentales de la convivencia civil. La legítima autoridad pública tiene el derecho y el deber de infligir penas proporcionadas a la gravedad del delito. La pena tiene ante todo la finalidad de reparar el desorden introducido por la culpa. Cuando voluntariamente aceptada por el culpable, esa asume el valor de expiación. Luego la pena, mira a una finalidad medicinal: en la medida de lo posible, ella debe contribuir a la corrección del culpable. La enseñanza tradicional de la Iglesia no excluye, supuesta la comprobación de la identidad y de la responsabilidad del culpable, el recurso a la pena de muerte, cuando esta fuese la única vía practicable para defender eficazmente del agresor injusto la vida de seres humanos” (CCC 2266, 2267).
Los católicos en Kirguistán son una pequeña comunidad- unas tres mil personas (sobre una población total de 5,6 millones, ndr)- pero los protestantes son un poco más activos también a nivel social y en las discusiones sobre la pena de muerte citan la enseñanza de san Pablo: “Los gobernantes no en vano llevan la espada” (Rm 13,4).
Podemos decir que las personas en el país consideran que la prohibición de la pena capital está en relación con la desaparición de las creencias sobre las actividades de Satanás, que es realmente despiadado y contra él la sociedad debería tener el derecho de defenderse. El rechazo de la pena de muerte es vista más bien como otra extraña idea que viene de la cultura occidental.
Según la ley del Estado, la pena de muerte está prohibida. El 27 de junio de 2007 el presidente Kurmandek Bakiyev firmó la enmienda del Código de procedimiento criminal que abolía la pena capital. La constitución de Kirguistán fue modificada para afirmar que “ninguno en la república kirguisa puede ser privado de la vida”.
No obstante esto, a veces la pena de muerte es impuesta por la policía “involuntariamente”.
Para entender mejor se puede citar un ejemplo de hace algunos meses atrás. La noche del 12 de octubre nueve detenidos se evadieron de la cárcel “N° 50”, situado en el pueblo de Lower Nooruz. Siete de ellos estaban condenados a cadena perpetua, (uno por haber matado a su familia, entre los cuales el sobrino de catorce años) y dos estaban esperando ser procesados. Los evadidos asesinaron en modo brutal a tres guardias carcelarias- colocándoles clavos en la cabeza. Otro hombre, el coronel Tilek Abylgaliev fue herido de gravedad y luego falleció.
Cinco de los nueve evadidos fueron arrestados una hora después de la fuga, pero los otros murieron por los disparos de la policía mientras eran arrestados en los días sucesivos. Podríamos decir que las fuerzas del orden, sabiendo que los prisioneros serían condenados a muerte, han realizado contra ellos la sentencia de muerte. Los funcionarios fueron también elogiados por sus superiores por su profesionalidad.
25/07/2022 11:52