Kim Jong Un: Seúl es el 'enemigo principal' y las agencias de diálogo quedan fuera de servicio

de Alessandra Tamponi

El líder norcoreano ha planteado un cambio radical en las relaciones entre las dos Coreas durante su último discurso ante la Asamblea Popular Suprema. Presenta al Sur como un país hostil, en el que ya no habitan parientes consanguíneos. Por esa razón quedan eliminadas las comisiones y agencias que se ocupaban de las relaciones intercoreanas.

Seúl (AsiaNews) - El "enemigo principal" es la nueva calificación que Kim Jong Un aplica a la vecina Corea del Sur y supone un cambio radical en las relaciones entre las dos Coreas, que ya no estarán mediadas por una serie de agencias que se ocupan del diálogo y la reconciliación según una visión unificada de la península de Corea, a pesar de las crecientes diferencias.

El 15 de enero el líder norcoreano habló ante la Asamblea Popular Suprema y planteó cuál será el futuro de la política nacional con respecto al Sur: "Las relaciones Norte-Sur han cristalizado definitivamente en dos Estados hostiles y beligerantes entre sí, que ya no son consanguíneos ni uniformes. Este es el estado actual de las relaciones”, dijo Kim en su discurso, poniendo fin oficialmente a la política intercoreana que se ha seguido durante los últimos 80 años, según la cual todavía era posible la reunificación mediante una reorganización. Ahora, por el contrario, se reconoce a Corea del Sur como un Estado extranjero, eliminando la concepción de los surcoreanos como pertenecientes a una misma nación.

En la misma línea ideológica, Kim también anunció la necesidad de restablecer las fronteras nacionales dentro de las cuales Corea del Norte opera como Estado soberano. En el futuro inmediato esto afectará especialmente a la Línea Límite Norte, la frontera que separa de facto las posesiones marítimas de las dos Coreas pero que nunca ha sido reconocida por Pyongyang. En efecto, si bien la frontera en el paralelo 38 está bien definida por la conocida zona desmilitarizada, no se puede decir lo mismo de las islas que ocupan el Mar Amarillo occidental.

"Podemos especificar en nuestra Constitución la cuestión de ocupar, someter y reclamar completamente la República de Corea y anexarla como parte del territorio de nuestra República en caso de que estalle una guerra en la península coreana", dijo Kim, dando a entender un aumento de la probabilidad de que haya un conflicto armado, sobre todo tras el cierre de los que hasta ahora habían sido los principales canales de comunicación entre las dos Coreas.

Con el reconocimiento de Corea del Sur como nación hostil, se han eliminado varios organismos estatales que se ocupaban de las relaciones intercoreanas y que hasta ahora siempre habían constituido una parte importante de la mediación entre el Norte y el Sur. Entre ellos se encuentran el Comité para la reunificación pacífica, que siempre ha sido el canal oficial para el diálogo en la península - una especie de contraparte del Ministerio de Unificación de Corea del Sur -, la Agencia Nacional de Cooperación Económica y la Administración de Turismo Internacional de Kumgangsan, que supervisaba los proyectos turísticos del Monte Kumgang.

Probablemente el cierre de los canales de comunicación también irá acompañado por una reforma educativa en el país, prosiguió Kim, que la considera necesaria para inculcar de manera permanente la idea de que Corea del Sur es el principal enemigo y borrar de manera efectiva lo que queda de una identidad compartida con las personas del otro lado de la frontera. El cambio de política norcoreana con respecto al Sur se lleva a cabo en un momento crítico: con la proximidad de las elecciones estadounidenses, no sólo es un mensaje claro para la Corea de Yoon, sino también para el futuro inquilino de la Casa Blanca.