Kiev presiona a Tiflis sobre el conflicto con Moscú

de Vladimir Rozanskij

Ucrania acusa a Georgia de "hacer negocios con las empresas rusas más cuestionables" a pesar de la experiencia de la guerra de 2008. La respuesta del gobierno de Tiflis: "Intentan por todos los medios de arrastrarnos al enfrentamiento".

Tiflis (AsiaNews) - Los dos "países hermanos" que rodean el Mar Negro a ambos lados de la costa rusa, Ucrania y Georgia, también se encuentran en lados opuestos con respecto a los catastróficos acontecimientos de los últimos meses. Ucrania recuerda a Occidente la analogía de la invasión rusa en la guerra ruso-georgiana de 2008, y pide a Tiflis que se pronuncie claramente sobre sus directrices geopolíticas.

Por su parte, los representantes del partido gobernante Sueño georgiano acusan al gobierno de Kiev de actuar en contra de los intereses de su propio pueblo al rechazar cualquier negociación con Moscú, contando, además, con el respaldo de muchos sectores políticos occidentales. Pese a todo, el asesor del presidente ucraniano Mikhail Podoljak ha lanzado un llamamiento a Georgia para que decida si "apoya a los caníbales o a la libertad", lo que ha provocado la resentida reacción georgiana ante las acusaciones de colaboracionismo con los rusos.

En una entrevista concedida a la sección georgiana de Voice of America, Podoljak afirmó que “Ucrania puede mostrar pruebas de la colaboración de Tiflis con Moscú, y pronto lo hará a nivel oficial, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores... Es suficiente ver cómo están actuando las empresas privadas y otros negocios en distintos niveles con respecto al régimen de sanciones establecido a nivel internacional”. Los ucranianos insisten en que las sanciones también se deben aplicar al multimillonario Bidzina Ivanisvili, fundador y director oculto de todas las decisiones de Sueño georgiano, “y a todos los que hacen negocios cruzados con las empresas rusas más cuestionables”.

Con respecto a las quejas de Tiflis de que Kiev está tratando por todos los medios de arrastrar a Georgia a la guerra, Podoljak responde que "hace ya mucho tiempo que Georgia está involucrada en la guerra, es suficiente mirar a Abjasia y Osetia del Sur, que ahora son enclaves criminales controlados por Rusia". El presidente de la comisión jurídica del parlamento georgiano, Anri Okhanasvili, calificó al político ucraniano como "un personaje hostil a Georgia, cuyas absurdas declaraciones ni siquiera merecen respuesta".

Hace unos días el mismo presidente ucraniano Volodymyr Zelenskii recordó el 14º aniversario de la guerra entre rusos y georgianos, invitando a la comunidad internacional a no pasar por alto los paralelismos con lo ocurrido en 2022: “Se ha hablado mucho sobre las premisas y consecuencias de aquella guerra, y sobre la negativa a conceder a Ucrania y Georgia un plan de ingreso a la OTAN, lo que animó a Rusia a actuar de manera cada vez más descarada. La guerra del Cáucaso no ha quedado archivada sino que sigue en curso y por lo tanto debemos hablar sobre lo que está pasando ahora y no solo recordar lo que ocurrió en el pasado, y poner en práctica los instrumentos de seguridad regional e internacional”.

Los occidentales también critican el intento del Georgian Dream de jugar a dos puntas. Más allá de las escaramuzas diplomáticas, los expertos militares son bastante explícitos al condenar las ambigüedades de Tiflis. El ex comandante de las fuerzas terrestres estadounidenses en Europa Ben Hodges, por ejemplo, afirma que la misma sociedad georgiana está dividida. Pero "deben decidir qué es lo que quieren: ¿dónde tienen mayores oportunidades los jóvenes? ¿Quieren desarrollo económico o quieren volver a las condiciones soviéticas? Estoy convencido de que los georgianos quieren quedarse con Europa y es evidente que Rusia hará todo lo posible para impedirlo".

Hodges cree que Occidente se hizo lo ilusión de que Rusia cumpliría los compromisos firmados en 2008, mientras 14 años después sigue ocupando los territorios del Cáucaso arrebatados a la soberanía georgiana, y que hoy, para apoyar a Tiflis, hay que obligarla a que decida en qué campo está, “porque la ventana de posibilidades no permanecerá abierta indefinidamente”.