Kerala, la anciana madre del sacerdote asesinado perdona al asesino de su hijo

Ayer, Thressia Thelakat visitó a la familia del ex sacristán. Las imágenes de la mujer abrazando a la esposa del asesino en lágrimas, circuló por todas las redes sociales.

Kochi (AsiaNews)- La anciana madre del P. Xavier Thelekkat, asesinado en Kerala a los 52 años por mano del ex sacristán a quien había despedido, perdonó al asesino de su hijo. Hace dos días, Thressia Thelekkat visitó a la familia de Johny Vattaparampil, capturado el 2 de marzo mientras se escondía en un bosque cercano a la iglesia di Kuruishmala, donde sucedió el homicidio. Las imágenes de la anciana mujer abrazando y consolando a Annie, la esposa del asesino en lágrimas, circularon por toda la web. Annie, madre de dos hijas, se puso a llorar, sin poder hablar. Sólo atinó a unir sus manos y pedir perdón. Luego tuvo que ser llevada al hospital; una vez que las visitas se fueron, ella se desmayó por la emoción.

Thressia declaró a los medios presentes durante el encuentro. “Lo perdono”. Según News Vision, un canal televisivo local, “la familia de Vattaparampil había sido aislada y vivía en la miseria y en la desolación. La vista los ha reconfortado mucho.”

El P. Thelakkat pertenecía a la arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly, de rito siro-malabar y era el rector del santuario de Santo Tomás en Malatatoor, famosa meta de peregrinaciones. Aquí el sacristán había trabajado durante 37 años, antes de ser despedido, hace unos tres meses. El motivo del despido fue el perenne estado de ebriedad del hombre cuando se presentaba a trabajar todos los días. El agresor había pedido ser reintegrado a sus funciones, pero el sacerdote se negó a ello. Como venganza, Johny acuchilló al sacerdote en una pierna y escapó. El p. Xavier murió desangrado antes de llegar al hospital.

El p. John Theckanath, párroco de la iglesia de Malayattoor, organizó el encuentro entre las dos familias. Thressia estaba acompañada por su hija, por Sebastián (hermano menor del sacerdote) y Pappachan (sobrino del difunto).

El asesino ahora se encuentra bajo la custodia de la policía. Saji Markose, jefe de la comisaría de Kalady que conduce las investigaciones, refirió que el hombre “admitió su responsabilidad en el hecho como venganza por haber sido despedido por el abuso de alcohol. Él había pedido ser reintegrado al inicio de la estación de las peregrinaciones, pero el sacerdote no se lo había permitido”. En el momento del arresto, Vattaparampil estaba en condiciones físicas precarias y pidió agua y comida. Refirió a la policía que había intentado suicidarse, pero no lo logró.

(Con la colaboración de Nirmala Carvalho)