Katmandú: el gobierno saliente, a la delantera en las elecciones

A medida que avanza el recuento de votos, se perfila la victoria de la coalición liderada por Sher Bahadur Deuba y el Congreso nepalés, la formación política más cercana a la India. Fuerte caída de la participación en los comicios.

Katmandú (AsiaNews/Agencias) - Mientras continúa el recuento de votos tras las elecciones del domingo pasado en Nepal, los primeros datos parecen dar la delantera a la coalición del gobierno saliente. Dirigida por el primer ministro Sher Bahadur Deuba, de 76 años, jefe del partido Congreso Nepalés, se trata de la fuerza política más cercana a la India.

De los 275 escaños en juego, 165 se asignan por el sistema mayoritario: el Congreso nepalés ya ha ganado 25 escaños y va a la delantera en otras 31 circunscripciones. Entre sus aliados, el Centro CPN-Maoísta consiguió 7 escaños, el CPN-Socialista Unificado 6 y otros dos partidos menores un escaño cada uno. En general, estas fuerzas políticas también lideraron los resultados en otras 15 circunscripciones.

El principal partido de la oposición, el Partido Comunista, dirigido por el ex primer ministro K. P. Sharma Oli, obtuvo 15 escaños y lleva la delantera en otros 29. Pero sus aliados solo han obtenido tres escaños más hasta el momento. Hay que añadir que el partido de Sharma Oli encabeza el recuento de votos proporcional que asigna los otros 110 escaños en juego, pero según los observadores esto no debería ser suficiente para revertir el resultado.

La principal fuerza de la oposición sufrió un revés sobre todo en la capital, Katmandú: sólo obtuvo un escaño frente a los seis que consiguió en las últimas elecciones de 2017. De los 10 escaños del distrito, el Congreso nepalés ganó cinco, mientras que una nueva fuerza política, el Partido Rastriya Swotantra, obtuvo cuatro. Ya en mayo, la capital había dado una fuerte señal de descontento con los partidos tradicionales al elegir como alcalde a Balendra Shah, un rapero de 32 años que se presentó como candidato independiente. Las elecciones también estuvieron marcadas por una baja participación: sólo el 61% de los votantes acudió a las urnas, frente al 77% de 2013 y el 78% de 2017.