Kasur, arrestado joven musulmán quien quemo algunas copias de la Biblia y unos libros de himnos sagrados
Kasur (AsiaNews)- Azhar Akba, un joven musulmán de veintiséis años- con ´problemas mentales según la policía, capaz de entender y querer según la comunidad cristiana- quemó algunas copias de la Biblia y otros volúmenes de himnos sagrados. El hecho sucedió en la tarde del 6 de enero pasado en la Victory Chuch de Kasur, una ciudad de casi 250.000 habitantes, a unos sesenta kilómetros de Lahore, en la provincia paquistaní de Punjab. La zona ya fue teatro en noviembre de 2014 de un brutal ataque contra una joven pareja cristiana, padres de cuatro hijos, que fueron lapidados y quemados vivos por una multitud enfurecida, incitada por un imán después de ser acusados de blasfemia.
El día de la Epifanía, un grupo de fieles entró a una iglesia para orar en comunidad y se dieron cuenta de que un joven estaba junto a unas Biblias quemadas y otros libros sagrados. Cuando se vio descubierto, Azhar Akba, originario de Sialkot, trató de escapar, pero fue rodeado por algunos hombres y llevado al interior del edificio.
Los cristianos llamaron a la policía, que llegó al lugar del incidente y detuvo al joven. Algunos niños lo reconocieron porque, la noche anterior él había jugado con ellos en el patio que está junto a la iglesia.
Las fuerzas del orden habrían iniciado una investigación sobre lo sucedido, pero hasta ahora no han dado a conocer detalles sobre las pruebas recogidas ni sobre las imputaciones o cargos. Los cristianos han presentado una denuncia en base al delito de blasfemia por el incendio de textos sagrados. Sin embargo, los investigadores habrían desestimado el caso, porque según ellos, el joven tendría trastornos mentales, y por lo tanto no es perseguible (si bien en el pasado, cristianos con problemas mentales fueron incriminados por presuntos delitos de blasfemia).
Diversa es la opinión de la comunidad cristiana de la zona, según la cual el joven está en grado de entender y querer, y estaba en plana posesión de sus facultades mentales cuando decidió quemar los textos sagrados.
Entrevistado por AsiaNews, Rpjar Noor Alam, activista en favor de los derechos humanos, condena la quema de las Biblias y pide que el culpable sea castigado tal cual lo prevé la ley. Los líderes religiosos, agrega, “deben desarrollar un rol de primer plano en mantener la armonía confesional y evitar eventos de este tipo”. Aila Gill, coordinadora nacional de la Comisión Justicia y Paz de la Iglesia paquistaní (NCJP) habla del incidente como fruto del clima de intolerancia imperante. "El Estado debe intervenir- agrega- porque es tarea del Estado proteger los lugares de culto de las minorías, en base al Art. 36 de la Constitución”.
Con más de 180 millones de habitantes (de los cuales el 97% profesa el islam), Pakistán es la sexta nación más poblada en el mundo y es el segundo país más poblado entre los países musulmanes, después de Indonesia. Cerca del 80% es musulmán sunnita, mientras que los chiíes son el 20% del total. Están además los hindúes (1,85%), cristianos (1,6%) y sijs (0,04%).
Se cuentan por decenas los episodios de violencia, ya sean ataques seleccionados contra comunidades enteras (Gojra en el año 2009 o el de la Joseph Colony de Lahore en marzo de 2013), lugares de culto (Peshawar) o abusos contra individuos (Sawan Masih y Asia Bibi, Rimsha Masih, o el joven Robert Masih, que también murió en la cárcel), a menudo usando como pretexto las leyes sobre la blasfemia.
04/12/2021 10:58