Karak, templo hindú destruido por extremistas musulmanes. La pasividad de la policía
El templo fue atacado por una turba, vandalizado y posteriormente incendiado. Una larga serie de ataques contra templos e iglesias. En Peshawar se neutralizó un ataque terrorista planificado para el día de Navidad. Naveed Walter, activista de derechos humanos: Es necesario implementar políticas que apoyen la tolerancia religiosa y la convivencia pacífica.
Karak - KP (AsiaNews) - Un histórico templo hindú en la aldea de Teri, distrito de Karak, provincia de Khyber Pakhtunkhwa (KP), fue destruido ayer.
Una turba de extremistas musulmanes, incitada por líderes islámicos, atacó el edificio sagrado arrojando fuera objetos, destruyendo las estructuras con martillos y prendiendo fuego al edificio.
Según testigos, mientras la multitud atacaba y destruía el templo, la policía no intervino.
Naveed Walter, presidente de Human Rights Focus Pakistan (HRFP) afirma que “este tipo de ataque no es algo nuevo, sino que se repite continuamente contra todas las minorías, contra distintos templos e iglesias, sin que las autoridades adopten ninguna estrategia de contención. Incluso la policía actúa siempre de la misma manera: permanece tranquila y en silencio”.
El activista considera que ahora "resulta muy fácil movilizar multitudes que pueden invadir templos u otros lugares religiosos. Es necesario contrarrestar los ataques y llevar ante la justicia a los responsables que agitan las multitudes, tanto los que participan físicamente en la violencia como los instigadores”.
Este último año hubo varios ataques. En julio pasado, grupos fundamentalistas islámicos obstruyeron la construcción del templo hindú Shri Krishna Mandir en Islamabad. Los fieles recibieron el permiso para continuar la construcción el 21 de diciembre, pero siguen recibiendo amenazas. El 10 de octubre, otro templo hindú, el Shri Ram Mandir en la provincia de Sindh, también fue vandalizado.
En Peshawar, en la misma provincia de Khyber Pakhtunkhwa, todos recuerdan el atentado terrorista contra la iglesia de Todos los Santos el 22 de septiembre de 2013, que dejó cientos de víctimas. Precisamente en esta época del año, las autoridades lograron detener un atentado terrorista planificado para el día de Navidad.
“Si a estos ataques se le suman secuestros, conversiones forzadas y matrimonios forzados de niñas hindúes y cristianas - concluye Naveed Walter - resulta evidente que la violencia religiosa, la discriminación y los asesinatos son una práctica común y continua. Es necesario adoptar medidas concretas para promover la tolerancia religiosa y un clima de convivencia pacífica".
17/12/2016 13:14