Karachi: los focolares y Caritas reparten libros, artículos de librería y comida para los niños pobres

de Shafique Khokhar

Ayer entregaron ayudas a los alumnos de una escuela primaria de Garo, la St. James School. La educación constituye una vía de rescate económico y social para los jóvenes y sus familias. Los beneficiarios son cristianos e hindúes; no se hacen distinciones de credo, en nombre de la fraternidad común. Un futuro de mayor colaboración entre las entidades cristianas.

Karachi (AsiaNews) - Los focolares de Karachi (provincia de Sindh), la oficina de Cáritas local y los comités misioneros de la arquidiócesis organizaron ayer una distribución de libros, artículos de librería y alimentos para los niños pobres de la escuela primaria de St. James, en el distrito de Garo. Manzoor Masih, George Noronha, Shahzad y Fabian Clive, acompañados por otros miembros del equipo, se reunieron con los alumnos más carenciados -pero también más meritorios- que encuentran en la educación una vía de rescate social y económico.

Los jóvenes de la St. James provienen de comunidades agrícolas cristianas e hindúes que viven en la aldea de Gardi Bit, en el distrito de Garo, a unos 70 km de Karachi, a lo largo de la costa de Keti Bandar. Las donaciones entregadas ayer fueron un motivo de alegría para los más pequeños, que con estas ayudas pueden proseguir sus estudios en un clima de fiesta y alegría. Siguiendo el ideal de fraternidad al que tantas veces se ha referido el papa Francisco, los entes de caridad cristiana repartieron alimentos sin hacer distinciones de credo religioso.

Cuarenta niños recibieron libros para colorear, artículos de librería, arroz, bebidas frías y jugos de fruta, además de pequeños dulces. Los catequistas, sacerdotes y operadores organizaron encuentros y momentos de oración, para compartir las experiencias de las distintas comunidades. Muchos quedaron impresionados por la pobreza de las familias y sus niños, que luchan por sobrevivir, y por eso se insiste en la educación como vía para mejorar la calidad de vida.

Fabian Clive es el líder local de los focolares y destaca la belleza de ayudar a los pobres y necesitados, a la vez que espera poder continuar con este trabajo en el futuro. Mansha Noor, el secretario ejecutivo de Cáritas Pakistán en Karachi, elogió la obra del movimiento en favor de los sectores más vulnerables de la sociedad. “Estos niños pequeños, pobres, también pueden contribuir al desarrollo de la nación y al bienestar de sus familias, si se les brindan los recursos y las oportunidades”, subraya.

Noor espera que a futuro se pueda “reforzar” la colaboración entre Cáritas y los focolares en el área de educación y ayuda a los pobres. Uno de los beneficiarios es Ramo Hero, un niño de 10 años que cursa el quinto grado en la escuela primaria. Él confirma lo importante que es “dar y compartir”. “Algún día, yo también compartiré todos mis bienes con otros niños pobres y ayudaré a los demás, tal como yo recibí la ayuda de Cáritas y del Movimiento de los Focolares”.